lunes, 30 de diciembre de 2013

Rogelio Izquierdo 24 de Abril de 1939



Año de la Victoria. La Puebla, 24-4-1939
Buena amiga Francesca: recibí la tuya del 10 a la que contesté, y después de la cual te he escrito varias veces, creo habrás recibido alguna de ellas. Hace unos días me llegó la del 28 y como dices que “un día de estos volveré a escribirte”, esperaba que lo hicieras para corresponderte, no puedo por menos que contestar hoy, ya que ayer recibí juntamente con la tuya, la colectiva en la que la amiga Serra te ayuda a llenar el papel con su caligrafía, lástima que la Torelló no ponga más que la firma. Sois muy amables.
Bien por la perfumería, has tenido una excelente idea, te deseo gran éxito y no dudo que lo tendrás, conoces “el género”; tienes buen gusto y sabrás atraerte clientela. Ya te veo tras un moderno mostrador en una tienda llena de perfumes y colonias, de grandes y bien decorados aparadores, sobre la puerta un magnífico rótulo “PERFUMERIA LLADOS”; cuenta con un cliente.
Mucho me hubiera gustado estar por ahí durante la nevada, el año pasado recuerdo que fueron divertidos los días de nieve. Por aquí hace muy buen tiempo, podemos ir en mangas de camisa y bañarnos en un riachuelo que pasa cerca del “cortijo”cuartel, esta es una de las diversiones que tenemos, pues aparte de las bromas que pueda haber entre nosotros (afortunadamente siempre estamos de buen humor) no hay otra diversión. Empleamos el tiempo libre de servicio, en leer cuando tenemos algún libro y contestar nuestra correspondencia. Acabo de leer “ Manuela” en catalán, me la dio un cabo que creía que era en francés, no sé si has visto el film que se titulaba “Muchachas de uniforme” o si has leído la novela, es traducción del alemán, me ha gustado bastante.
No solamente en la retaguardia como decimos nosotros, se celebran festejos, también aquí celebramos ayer un lucido festival con toda clase de diversiones. Después de la misa de campaña como cada domingo, se celebraron concursos de salto de altura, carreras pedestres, carreras de sacos, lucha, juego de la carretilla y otros bastante divertidos, al final de estos y como mejor número para mí, el cartero me entregó tu agradable carta junto con la colectiva de vosotras tres.
Así ves que no solamente os divertís vosotras, también aquí hacemos lo que podemos, pero … ¡cuánto me hubiera gustado estar ese día en “Can Feu” y jugar con vosotras un partido! (que durase más de cuatro minutos) no he tirado ninguna pelota a la red, desde el 10 de marzo del pasado año, fue el último día que estuve en nuestro campo de la Escuela.
Presentía el final de nuestra asociación de alumnos, es una lástima, pero ¿qué podéis hacer?, quizás al abrirse nuevamente la Escuela y empiecen los cursos, surja otra vez aquella asociación en que los alumnos nos podíamos reunir con verdadero compañerismo, era nuestra “peña”, nuestro punto de reunión y nuestra sala de trabajo, donde pasábamos horas tan agradables.
Te ruego que me tengas al corriente de las noticias que sepáis de los amigos Renom, Muntasell, Jané y demás que no se encuentran en esa. ¿En qué División está tu cuñado? ¿De qué quinta es?, si la memoria no me engaña debe ser de la 33 o 34 ¿no?, estas quintas creo que las licenciarán muy pronto.
Sin nada más que ponerte hoy, doy esta por terminada y creo que no te puedes quejar es más larga de lo que yo esperaba.
Da recuerdos a tus padres y hermanas, así como a todos los demás compañeros y tú recibe el más cordial de los saludos de tu buen amigo


Rogelio Izquierdo.
 

viernes, 27 de diciembre de 2013

Rogelio Izquierdo 2 de Abril de 1939




III Año triunfal Ciudad Real, 2-4-1939
Buena amiga Francesca: tu carta me produjo una gran alegría, y... te felicito, has logrado que la lea repetidas veces y por lo tanto que recordase más aquel ambiente tan agradable o sea como tú dices “nuestro ambiente”.
Tal como te temías, el 10 del pasado salimos del pueblo de las “lagartijas”, para venir a parar a estas tierras escenario de las aventuras de Don Quijote. Ahora estoy de guarnición en la capital manchega después de pasar el Tajo por Toledo y de hacer varias largas caminatas.

Vino la primavera, y ella nos trajo la paz, ¡qué palabra más bonita!, tan largo tiempo de dura lucha ansiando poder pronunciarla y ahora... ya la tenemos, ya podemos decir con toda satisfacción “La guerra ha terminado”, nuestra vida errante de campaña cesa, para emprender otra vida nueva de tranquilidad y trabajo. ¡Qué la paz sea para siempre!
Alabada sea la bella estación de las flores, que con el buen tiempo, nos ha traído el bienestar. Pronto se empezará a dar el licenciamiento a algunos reemplazos, y …quien sabe, quizás con ellos entre también el mío, en tal caso ¡no he de decirte nada!, poder volver a aquella vida de trabajo y tranquilidad junto con los familiares y con vosotros los amigos, quizás aún esta primavera podamos reunirnos muchos de aquellos que tantos días agradables habíamos disfrutado juntos.
Desgraciadamente son muchos los buenos compañeros que han caído, pues aunque nada más hubiera sido uno , ya era bastante para decir mucho. Pero nada podemos hacer, que en paz descansen tan buenos amigos, es la única cosa que les podemos desear.
Hablar de faltas ortográficas, de carencia de “inspiración” y de traducir el pensamiento al idioma de Cervantes. No te preocupes de todo eso, escribe sin miedo, yo no veo las faltas y lo que puedas poner, todo es muy interesante para mí, seguramente yo hago muchas más faltas, pero… qué importa, creo que entre nosotros hay la suficiente confianza para no fijarnos en tal cosa.
Me alegro mucho de que Magda esté otra vez cerca de vosotros, darle recuerdos de mi parte y dale que sentí mucho no poder verla, pero que espero poder volver pronto por ahí.
Ya me dirás como te prueba el nuevo domicilio, también dime algo de Renom, Muntasell y demás amigos que no estaban en esa cuando vine yo.
Da recuerdos a todos los demás compañeros, a tus padres y hermana y tú recibe el saludo más afectuoso de tu ahijado,

Rogelio Izquierdo.

lunes, 23 de diciembre de 2013

Rogelio Izquierdo 19 de Marzo de 1939



III Año triunfal. Domingo 19-3-1939
Apreciadas amigas y amigos: Mucho he tardado en escribiros, pero perdonadme, las circunstancias me han impedido hacerlo antes. Hoy he cogido la pluma con tal intención, no vayáis a creer que me he olvidado de vosotros.
Antes que nada, como es ritual en todas las cartas, os deseo muy buena salud, la mía por ahora es envidiable. G. a D.
Ya no estoy en aquel pueblecito de nuestra provincia, entre verdes bosques y conocidas montañas, desde donde se podían observar paisajes ya conocidos, escenarios de aquellos días tan agradables de nuestras excursiones. Perdimos de vista la “Mola” y el “Turó del Montcau”, y poco más tarde Montserrat, quedaron atrás muchos pueblos y ciudades, el Llobregat, el Segre y el Ebro. Por nuestra vista y a bastante velocidad, desfilaron las buenas tierras aragonesas y las nobles ciudades castellanas.
Después del largo viaje, llegamos a nuestro destino, un pueblecito bastante más pequeño que aquel de Cataluña, medio deshabitado y frío, aunque nuestra alegría juvenil le da un tono alegre y activo. El paisaje que se puede ver desde aquí, no es otro que por los cuatro costados, extensa llanura de verdes sembrados, y hasta allá muy lejos, en el horizonte, no se ven montañas. Durante los pocos días que estamos por aquí, no ha cesado de soplar un frío y fuerte viento.
Hemos venido a estas tierras, con la esperanza de que vamos para dar fin de una vez, a la guerra, liberando aquellos pueblos que aún no conocen nuestra España Nacional. Cuando esto sea un hecho y vuelva a reír la primavera de la paz, podremos retornar a nuestros hogares contentos de nuestra suerte. Entonces quizá también volverán días de aquellos que no se olvidan nunca, en que nos podremos reunir muchos de los que convivimos tiempos alegres.
Espero que me escribiréis tan pronto como os sea posible, y me diréis algo de los amigos Renom, Jané y demás.
Esperando que así lo haréis, se despide de vosotros, enviándoos los más afectuosos saludos de vuestro amigo,
R. Izquierdo

Regimiento Infanteria Zamora nº 29
15 Batallón (Plana Mayor)
ESTAFETA Nº 9

viernes, 20 de diciembre de 2013

Ramón Batalla 2 de Agosto de 1943



Alcalá, 2 de Agosto de 1943
Señorita Francesca Lladós
Sabadell
Querida amiga: Nada más unas líneas que te hagan saber de algo tan importante en mi vida que bien puede calificarse de sensacional.
Estoy seguro de que en tus labios fluirá aquella maliciosa sonrisa de siempre y en tu imaginación pensarás muchas cosas. Muy probable que entre las muchas suposiciones que te harás habrá que destacar esta: “¿y si a este bendito se le hubiera pasado por la cabeza casarse?”.
Nada de esto, mal pensada, sepas que tengo la masa encefálica lo suficientemente equilibrada para que por ella no pase por ahora la idea de cometer semejante bobería.
Pues ¿que será? ¿que no será?.
¡Ahora te das cuenta! ¿Quizá ha obtenido el tan esperado traslado a Sabadell?.
Si señora, el Boletín Oficial del Ministerio del Aire en su edición del Jueves Santo publicaba mi destino; unas líneas que para cualquiera no tendrán importancia pero que para mi significan la consecución, después de mucho batallar, de mi sueño dorado.
Aquí era considerado como imprescindible por haber estudiado el material germánico al lado de los ingenieros de la Casa constructora de los aparatos Dornier. Esto era el primer enemigo que tenía para ver realizadas mis ilusiones; ahora he podido instruir a unos cuantos mecánicos y después de romperme los cuernos por los agujeros del Ministerio me he salido con la mía. “Lucha y vencerás”.
Por hoy nada más, sólo espero tus noticias.
Recibe el afecto de tu amigo,


Ramón.

P.D. Pienso trasladarme a Barcelona para finales de mes.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Ramón Batalla 4 de Marzo de 1943



Lugo, 4 de Marzo de 1943
Señorita Francesca Lladós
Sabadell
Querida amiga: Como podrás ver por el encabezamiento, me encuentro vegetando desde hace ya cerca de dos meses por estas acogedoras tierras gallegas..
Tengo la seguridad de que hasta me odias con todas tus fuerzas siempre que debes recordar las fechorías de que te he hecho objeto de manera más o menos consciente.
Perdóname, pues ni yo mismo sé el origen de mi fresco comportamiento; un cúmulo de incertidumbres y de pensamientos descabellados han atormentado mi espíritu últimamente; creí que era mejor no verte pues una entrevista contigo siempre, además de agradable, me ha resultado pesada y sin sentido de ningún tipo.
Dentro de mí conservo, todavía, un poso de ternura del cual eres tú la principal accionista. Es muy violento para mí el verte tan fría y constatar que te soy indiferente.
Poco te veré, nada más lo justo que la cortesía exige y basta; en cambio te escribiré sin miramientos.
Eres para mí una confidente; como si dijéramos. la prolongación de mi persona.
Puedes creer que ningún otro mortal goza de la confianza que te tengo depositada y siempre me falta tiempo para explicarte mis éxitos y mis fracasos.
Tú has sido el primer fracaso en mi existencia, un amor imposible de llegar a término por razones absurdas.
Ahora eres mi mejor amiga pero sufro a tu lado.
¿A qué viene todo esto? No lo sé. Hace un momento que estoy reflexionando y he sentido la necesidad de coger la pluma y escribirte, vaciar sobre el papel mis tribulaciones y darte de esta extraña manera señales de mi nueva vida.
No quiero cansarte más con estos alocados pensamientos y te diré que el motivo principal de escribirte ha sido mi deseo de hacerte constar mis felicitaciones por tu cumpleaños que espero pases felizmente y con la ilusión de mi vida.
Tengo el tiempo muy justo y he de emplearlo en escribir a todo el mundo. Más adelante seré más extenso con referencia a mi estancia en Lugo.
Si quieres y puedes contéstame a Alcalá pues cuando esta llegue a tu poder ya me encontraré en aquella ciudad.
Recuerdos a todos los amigos y familiares tuyos, y tú recibe como siempre la prueba de mi afecto,

Ramón.

viernes, 13 de diciembre de 2013

Ramón Batalla 23 de Diciembre de 1942



Terrassa, 23 de Diciembre de 1942
Señorita Francesca Lladós
Sabadell
Querida amiga Francesca: En contra de mi voluntad he de coger la pluma para comunicarte una contrariedad que me acaba de surgir y que temo me impedirá cumplir lo que ayer te prometí con referencia a una nueva visita mía para el domingo.
Estoy seguro de que al leer esto, en tus deliciosos labios se dibujará aquella risita tuya tan difícil de describir pero en cambio altamente elocuente para quien te conoce como yo; si reirás incrédula, pues te imaginarás que me he enfriado en mi propósito o bien que puede ser que tenga algún compromiso que bien podría ser de tipo femenino.
De ninguna manera podría renunciar yo a pasar unas horas deliciosas en tu compañía, unas horas que harían revivir en mí la ilusión de que me quieres, pero ¿por qué hablarte de amor a ti que tienes el corazón frio y por lo tanto insensible a sus emociones? No, no quiero cansarte con esto, pues sé que tengo que considerarte a mis afectos como a “La amiga eterna”.
El motivo de todo esto es que un amigo mío ha tenido el mal pensamiento de contraer matrimonio el próximo domingo y como podrás comprender no puedo rehusar su invitación so pena de incurrir en la infracción de los más elementales deberes de la cortesía y la buena amistad.
Sólo este es el motivo que me obliga a aplazar la visita para otro día que haré lo imposible para que resulte festivo.
Y ahora, dicho esto, no haré otra cosa que despedirme repitiéndote mis deseos de que pases unas buenas Fiestas y de que el próximo Año Nuevo sea precursor de gran felicidad.
Recibe el afecto de tu amigo,
Ramón.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Ramón Batalla 1 de Febrero de 1943




Lugo, 1 de Febrero de 1943

Señorita Francesca Lladós

Sabadell
Querida amiga: Muchas veces encontrándome solo creo oír unos sospechosos silbidos dentro del oído que no tendría nada de particular que procediese de las furibundas maldiciones que sin duda debes dedicarme como premio a mi gran cara dura. ¡Pobre de mí!.... y pensar que soy inocente de todo lo que tú me imputas...
En mi visita te prometí que volvería a verte en un domingo, para hablar más extensamente y, por mi parte disfrutar de un buen rato de agradable compañía. Aquel día un amigo mío tuvo la ocurrencia de presentarse en la Iglesia con la intención de unir sus destinos con el de su amada; no hace falta decir que me era ineludible asistir al mencionado suicidio y éste fue el motivo de mi infidelidad.
Pero, ¿y después? ¡Ah! Después puedes creer que sentí una sensación inexplicable que me privó de ir a Sabadell tal como era mi deseo. Quizás era una especie de dolor que lo que yo experimentaba, si dolor por pasar una tarde de domingo con una chica a quien quiero y tener que conformarme aguantando su pasividad, su desprecio y pasar sólo con aquella fría amistad que de ninguna forma puede digerir mi corazón. Prefiero hacerte visitas breves, visitas de ritual que no sean violentas para mí. Quizá dirás que soy un egoísta pero al corazón no se le domina fácilmente.
Ahora vuelvo a reemprender el contacto contigo y así seguiré indefinidamente.
Ya puedes ver que me encuentro en Lugo donde llegué después de visitar Valladolid y León. El viaje de León a Lugo fue muy emocionante pues nos sucedió un incidente que habría podido tener consecuencias desagradables.
A la salida de León mi piloto hizo una serie de exhibiciones espeluznantes  que dejaron con la boca abierta y el corazón encogido de emoción a quien tuvo la suerte de presenciarlo. Puedo decirte que en toda mi vida de aviador no había realizado nada parecido en peligro y espectacularidad, ¡ah! Pero después vino lo bueno; tanto forzar los motores que uno de ellos presentó una grave avería, tan grave que me obligo a parar el motor en pleno vuelo para evitar males peores.
Imagínate la escena, el aparato sobrecargado y volando a 3.500 metros y atravesando unas sierras cubiertas de nieve, un motor parado y el otro trabajando de una manera forzada debido al exceso de trabajo que se le requería, total nada. Por suerte no sucedió nada y sin novedad llegamos a Lugo.
Lugo, como capital no tiene nada del otro jueves pero, estomacalmente hablando puede compararse a la abundancia que había antes de la guerra. La comida es baratísima y la hay por todas partes. Excuso decirte que engordo de manera visible y para darte una idea te diré que normalmente mi peso era de 55 kg. y ahora peso 64 y con miras a aumentar. El clima es repugnantemente húmedo pues siempre llueve, circunstancia que entorpece nuestros placeres.
Como bellezas naturales pocas tiene Lugo y entre ellas cabe destacar todo el valle del Miño.
Joyas arquitectónicas escasas, una catedral mediocre y una muralla que rodea la ciudad. A todo lo dicho añadir un puerto muy bonito y así ya tendrás una pequeña idea de esta capital gallega.
Próximamente te seré mas extenso, de momento solo me queda decirte que espero tus noticias.
Recibe el afecto de tu mejor amigo,

Ramón.

P:D. Puedes escribirme a Lugo a:

“Fonda de Galicia”

Ronda Castillo, nº 24

Ramón Batalla 29 de Noviembre de 1942


Alcalá, 29 de Noviembre de 1942
Señorita Francesca Lladós
Sabadell
Recordada Paquita: En el corto espacio de ocho días he recibido dos cartas tuyas. Las dos me han producido gran satisfacción en el transcurso de su lectura pero, sobretodo la segunda me ha servido para mejorar, si es que eso es posible, el concepto en el que te tengo; en efecto en ella demuestras el gran interés que experimentas por mi mejora cosa que yo agradezco infinitamente.
Para quién, como yo, tiene que vivir enfermo con un sanitario a la vista constantemente puedes creer que es un tónico para el espíritu el recibir palabras alentadoras de una persona por la cual se siente un inmenso afecto. Todavía no estoy curado y persiste la fiebre aunque a menos escala. Sigue el despiste del médico pues dejando a parte la fiebre estoy estupendamente, como espantosamente y las funciones de mi organismo se realizan con toda normalidad.
Sólo los nervios constituyen un gran peligro para mí; te he dicho antes que constantemente tenía un sanitario a la vista; eso es debido a que las mañanas son trágicas para mí. En cuanto siento el ruido de motores de los aparatos ya no vivo ni descanso, hasta el extremo que muchas veces he saltado, casi fuera de mi, por la ventana de la enfermería y he ido a disfrutar de la visión de los aparatos. Esto me ha ocasionado el que constantemente me vigilen y puede decirse que es la única dolencia que me afecta.
De todas maneras la fiebre ha bajado sensiblemente pues ahora sólo tengo 37,3º por la mañana y 37,5º por la tarde. Mañana, lunes, pienso solicitar el permiso que espero me sea concedido aunque tengo en mi contra la debilidad propia de tantos días de fiebre, y que te resumiré diciendo que unos días atrás quise aprovechar la ausencia de los sanitarios para levantarme y me resultó tan mal la salida que después tuve que pasar dos días con una pierna y un brazo completamente paralizados.
No quiero cansarte más con la narración de mi desgracia pero piensa que si hubiera tenido algo grave no te habría escrito para no alarmarte. Muy agradecido por los fervientes votos que haces a favor de mi discutida y mal parada salud. Estoy viendo que habré de rogar a Dios que quiera concederte alguna pequeña dolencia para poderte devolver mis deseos de que mejores. (Es broma, eh!).
Puedes creer que celebro infinitamente que por fin los hechos se encarguen de justificar mi constante optimismo y las esperanzas que tu siempre has puesto en cuarentena. Tiempo, tiempo es lo que se necesita, piensa que los que hoy han emprendido la loable tarea de suministrar grandes dosis de leña a los protectores de Europa no habrían podido hacer esto dos años antes. El tío Sam es Todopoderoso y sólo pide tiempo para aplicar sus inacabables recursos. El invencible Rommel va de capa caída y un gran golpe en la espalda le ha sido dado por el VIII Ejército.
En Túnez los del Eje las pasan negras y todo hace presagiar que en breve los angloamericanos controlarán todo el continente africano con sus consecuencias. En el Este los soviéticos se encargan cuidado de calentar la espalda a los germánicos a pesar de las derrotas Kolosales que han tenido hasta ahora.
En Tolón los franceses han tenido un gesto de dignidad y han inutilizado sus bonitos barcos antes de entregarlos a manos extranjeras.
Todo esto que acabo de decir no es ninguna novedad pues está sacado de los periódicos pero podría comentarte otras cosas que te gustarían pero que la prudencia me obliga a callar.
Espero verte pronto y entonces hablaremos a conciencia de esto y de aquel tema referente a la manera de considerar a los hombres y que tu ves tan embrollado. Si obtengo el permiso ya te lo comunicaré así como el probable día de mi llegada.
Mientras, recibe el afecto de tu amigo,

Ramón.

 

viernes, 6 de diciembre de 2013

Ramón Batalla 13 de Julio del 42

 
 
 

Alcalá, 13 de Julio de 1942
Señorita Francesca Lladós
Sabadell
Querida amiga: Con mucha alegría he recibido tu esperada carta y enseguida decido enviarte cuatro líneas para que veas que no soy tan afortunado como piensas.
Perdona, si en un momento de euforia producida por conocer mi traslado a Sabadell, te hice una carta estrambótica. Ahora las circunstancias me obligan a retractarme de lo dicho.
No vayas a creer que yo sea de los que obran a la ligera y que vivo de ilusiones, todo lo contrario, yo tenía la seguridad de obtener el destino pero mis propósitos han fracasado gracias a un caso de fuerza mayor que, dada su naturaleza, no podré contarte con detalle pues al hacerlo incurriría en un atentado a la más elemental discreción. Solamente te diré que está relacionado con los acontecimientos que se acercan a Europa. Ya debes saber que miles y miles de hombres al servicio de la causa democrática se encuentran estacionados en las Islas Británicas, en espera del momento oportuno para desencadenar sobre Europa el más furioso vendaval bélico que registre la historia. Miles de aviones se cuidarán de abrir paso a la Infantería en su devastador avance y por allí por donde pasen estos nuevos Jinetes de la Apocalipsis no quedará piedra sobre piedra. Ahora bien, ¿Cual será el lugar escogido para poner pie en el Continente?. Misterio, muchos lugares presentan condiciones favorables para emprender tal empresa, y entre ellos está en lugar prominente Portugal y España.
Eso quiere decir que hay que prepararse para hacer frente a cualquier contingencia. España tiene que reforzar su potencial aéreo y lo hará con material germánico. Esto quiere decir que los que conocemos este material estaremos muy cotizados y ahora se empieza a ver, pues cuando ya tenía el nuevo destino en los dedos me ha volado, ya que estoy destinado a desempeñar otras empresas de más envergadura. Dentro de un mes, si no hay novedad, vendré con permiso y entonces ya te daré más detalles . Alguien se ha cuidado de tomar mi nombre y después he podido saber que tanto puedo ir a Francia a buscar material como al frente del Este a tomar las aguas.
Como puedes ver no soy tan afortunado.
En cuanto a la conveniencia de mi nuevo destino he de decirte que allí, seria para mí la máxima felicidad pues además de procurarme el vivir al lado de mis padres, podría conseguir la máxima perfección profesional, pues además de trabajar en el montaje y prueba de motores habría podido estudiar en la Escuela Industrial de Terrassa. No habría volado pero no es el volar lo que me asegurará la “manduca” del mañana.
 A pesar de que yo tengo un concepto muy elevado de lo que es la Familia y de que mis padres se desvivan por mí, no es esto suficiente para hacerme dejar mi ruta por razones del destino. Son las ganas de aprender y vivir como un hombre lo que me ha hecho pedir este destino.
Como tú muy bien dices en este párrafo de tu pesimista carta, no hay nada constante ni seguro en este mundo, y lo que me acaba de suceder da gran fuerza a tus palabras.
Y ahora tengo que pedirte perdón, Francesca, por haber hablado en primera persona como si tú no existieses, y haciendo honor a la verdad no he hecho nada, por mis grandes deseos de contarte todo lo que me pasa; perdona, pues y deja que pase a expresarte mi gran extrañeza ante el hecho de recibir tu carta escrita en términos propios de una desengañada para quien la vida ya no tiene ningún atractivo.
¿Qué te pasa? ¿Te ha hecho algo “aquel de Astorga”? ¿O es que te ha ocurrido algún percance?
Sea lo que sea no creo que valga la pena concederle tanta importancia, hasta el extremo de hacerte sentir más pesimista que una madre de familia numerosa a quien no llegan los recursos. Tengo la pretensión de figurar entre los amigos tuyos que gozan de toda tu confianza, así como tú tienes la mía y por lo tanto te pido si quieres contarme cuales son los motivos que alimentan tu aflicción.
Espero, pues, que quieras escribirme una carta más extensa contándome si te ha ocurrido algo desagradable pues quien sabe si yo podré ayudarte en alguna cosa.
También yo he pasado por periodos de la vida que han deprimido mi espíritu pero siempre he hecho lo posible para alejarme de ellos.
Querría que me enviases, junto con una nueva, aquella carta de la cual saques unas líneas que sirvan de botón de muestra para hacerme cargo de tu inestable estado de ánimo.
A lo mejor me equivoco, pero lo que tu tienes es del corazón y eso es fácil de curar, pues sólo es relativo. No obstante el corazón de una chica es muy sensible y las pasiones que lo hacen latir son las que rigen la vida de su poseedora, eso quiere decir que la curación es larga y delicada pues siempre queda un recuerdo más o menos doloroso.
No seré más extenso para no cansarte y por lo tanto solo te repetiré que desde ahora viviré pendiente de tu carta y además quiero decirte que no te perdono esto de que en la tuya me tratases “de según qué”.
Sírvete saludar a tu familia así como a nuestros amigos comunes y en cuanto a tí recibe el afecto que te profesa tu mejor amigo.

Ramón
 
 

lunes, 2 de diciembre de 2013

Ramón Batalla 17 de Noviembre de 1942


 
Alcalá, 17 de Noviembre de 1942
Señorita Francisquita Lladós
SABADELL
Querida amiga: Por fin cojo la pluma para darte noticias de mi escuálida persona y como siempre, también hoy me he olvidado de encabezar la presente con aquellas frases de ritual: “Desearía que tu salud fuese buena, etc”.... que de tan repetidas y vistas se hacen empalagosas mientras uno está bien de salud pero tienen un gran valor cuando, como yo ahora,uno se encuentra pasándolo negro.
No te alarmes que no es nada de particular y ahora te doy una muestra para que te hagas una idea.
Desde hace un montón de días, me veo afectado de una rara dolencia que me obliga a guardar cama.
Solo tengo fiebre, una fiebre persistente que, mientras durante el día se mantiene oscilante entre 38º y 39º, al atardecer tiene el atrevimiento de calentar el mercurio del termómetro al extremo de hacerle marcar 40º.
Esto contrasta violentamente con mi proverbial frescura. El médico se calienta en vano los sesos buscando lo que tengo; el pobre hombre ya va por ahí con los ojos fuera de órbita y cazando moscas, pues no sabe donde encaminar su búsqueda. Nada me duele y solo tengo esta fiebre traidora, y yo también me estoy volviendo como un lirón, pues no sé lo que tengo.
Si sigue así este estado de cosas pediré un permiso de un mes para ir a casa e intentar curarme.
No quiero hablarte más de enfermedades pues puede quizá te pondrías enferma. Supongo que en tu espíritu, siempre tan pesimista debe haber ahora un poco de luz con motivo de los nuevos acontecimientos en curso. Puede ser que por una vez tendrás que darme la razón a mí que siempre vivo confiado. Me gustaría hablar con el Sr. Escoda pues debe de estar que hierve.
Yo tenía en perspectiva uno de aquellos lucrativos viajes pero debido al cambio de panorama creo que ya se ha esfumado la oportunidad; es una lástima, pues estos viajes son muy divertidos.
Y, ahora hablemos un poco de ti, ¿Qué es de ese corazón tan difícil de entender? ¿Todavía sigues considerando a los hombres como seres malignos, monstruos de perversión? Si así piensas, que Dios te ayude, pues siempre vivirás malpensando del primer tonto que venga a decirte cuatro cosas con voz vacilante y cogiéndose el corazón con las manos.
Querría ser más extenso, escribir páginas y más páginas, pero puedes creer, deliciosa chiquilla, que parece que tenga una nube tapándome los ojos.
De todas maneras ya ves mi voluntad hacia ti y dice el refrán que “con la intención basta”.
Sírvete saludar a tus familiares, así como a los antiguos compañeros del Instituto, y tu recibe un fuerte abrazo de parte de tu mejor amigo.


Ramón.








viernes, 29 de noviembre de 2013

Ramón Batalla 23 de Marzo de 1942

 



 
Alcalá de Henares, 23 de Marzo de 1942
Señorita Francesca Lladós
Sabadell
Querida amiga o, mejor “Estrictamente amiga Francesca":
Oportunamente recibí tu magnífica carta-misal, de fecha 13 del mes en curso. Seguramente que la sola lectura de estas líneas preliminares te hará suponer que mi moral se encuentra notablemente reforzada desde aquel día en que te redacte mi última, y haciendo honor a la verdad he de decirte que ni aquel día ni ahora se encuentra desviada en lo más mínimo de su línea normal. Una narración más o menos patética de unos hechos desagradables no significa que yo me encontrara aniquilado por el peso de las circunstancias, si no que quería decir que yo te hablaba con el corazón en la mano tomando por base la ilimitada confianza que te tengo.
Con este continuo convivir entre gente y elementos hostiles he cogido este temple de carácter que tu nombras en la tuya, tratando, con tus acertadas palabras, de prestar un poco de consuelo a mis aflicciones, y esta propiedad es la que me permite vivir mi existencia animado de un constante optimismo que me da fuerzas para mirar riendo todas las adversidades.
Te agradezco infinitamente el sentimiento que expresas en la tuya al hablar de estas cosas, pero he de decirte, Francesca, que ojalá que todas las pruebas a que nos somete el destino fuesen de esta naturaleza.
Puedes creer que he sentido una vivísima emoción al leer la enumeración que haces, tan bien hecha, con tu estilo de expresarte que tanto me gusta, referente a las incidencias pasadas por tu parte en aquellos días en que yo buscaba obtener de tus labios un “si”, que tú te has empeñado en considerar como imposible basándote en ejemplos y pruebas completamente equivocadas.
Los sentimientos no se pueden esconder y yo sabía que no te era indiferente, aunque estas palabras puedan ser exponente de una tonta vanidad, pero verdaderamente no comprendía las razones que te movían a tratarme de aquella manera, para mi, injusta.
Dos conceptos completamente errados figuran en tu carta y son estos: Según tú, me merezco una chica superior a ti, y también tienes la frescura de decirme que sólo te conozco superficialmente.
El siguiente concepto es el ejemplo que tomas siempre de la desacertada convivencia existente en tu casa y que yo encuentro muy dolorosa.
Pasaré a rebatir el primero. He tratado en el transcurso de mi existencia con un montón de chicas de todas las condiciones sociales y he tenido ocasión de ver que incluso en las altas esferas donde por sus recursos las chicas estaban obligadas a tener cultura superior y gran don de gentes, no me era posible encontrar una chica que se expresase con tanta naturalidad y aplomo como lo haces tú. Esto unido a tu gracia personal y a que perteneces a mi mundo social suscitó mi afecto por tu persona. Ahora bien ¿En qué sentido tiene que ser superior esta chica hipotética que tu citas?, en belleza no será, y puede que te refieras a bienes materiales. Si es este el caso te diré que no será nunca feliz un matrimonio realizado por egoísmo y en este caso es más acertado que en el nuestro, el refrán de “no sólo de pan vive el hombre”. Nunca se avendrán dos seres que no posean pensamientos comunes aunque tengan abundancia de recursos. Algo de esto ha influido en la ruptura de relaciones que he tenido con Montserrat, o sea, mi último “tormento”.
En lo referente a lo de conocerte no quiero dármelas de listo pero me atrevo a creer que durante el espacio de tiempo que vengo tratándote he tenido un poco la ocasión de penetrar en tu modo de ser.
Tienes mucha razón cuando hablas del triste caso que enturbia la felicidad de tu casa, pero esto no es regla para hacerte suponer que a ti te puede pasar lo mismo.
En fin, no quiero cansarte más, hablando de un tema que me tienes vedado y por lo tanto pasaré a informarte de alguna otra novedad.
No sé si en mi anterior te decía que a mi Padre le han hecho pagar 100 pesetas para las ánimas como consecuencia de su afición a leer determinados papelitos británicos.
Yo he prometido recuperar las 100 del ala y actualmente estoy llevando a término un eficaz procedimiento de “Recuperación”.
Dispuesto a no ceder ante ningún obstáculo he logrado ponerme en relación con determinadas esferas que me facilitan cualquier información, libros y prospectos sólo con pedirlos. La natural discreción me impide ser más explícito y por lo tanto lo dejaré para una entrevista personal.
En virtud de una reciente disposición dictada por el Estado Mayor del Aire se han suspendido los vuelos militares a toda España.
La Aeronáutica Nacional está de duelo, y no puedes imaginarte la gran tristeza que produce la contemplación de un campo de Aviación inactivo, los aparatos permanecen enfundados en la línea de vuelo como si fueran pajaritos heridos.
Para los que hacemos del aire un nuevo elemento de vida es muy triste no poder volar.
Muchos días voy a sentarme encima de la cabina de mi fiel 27-28 y allí reflexiono largamente y entonces tengo ganas de acariciarlo como si con este acto pudiera transmitirle mi gran tristeza.
Los EE.UU. se han empeñado en no querer enviarnos gasolina porque, según ellos, la reexpedimos a naciones beligerantes, y nosotros pagamos las consecuencias de esta manía del tío Sam.
Tengo un mes de permiso concedido pero no podré disfrutarlo hasta el 20 de Abril, por conveniencias del servicio.Puedes creer que tengo unas ganas locas de alejarme por unos días del ambiente militar pues en Madrid se ha puesto la situación de una manera tan exagerada que nos hacen la vida imposible.
Como botón de muestra te enumerare algunas de las ventajas que tenemos concedidas:
1ª. Al llegar a cualquier estación madrileña te encuentras inevitablemente con una amable vigilancia militar que te invita a desabrocharte el abrigo para cerciorarse si luces el traje reglamentario.
2º. No se puede pasear por Madrid antes de las seis de la tarde ni después de las ocho y media de la noche.
3º. Queda terminantemente prohibido fumar por la calle, llevar paquetes en la mano por pequeños que sean, pararse delante de los escaparates y cogerse del brazo de una chica aunque uno acredite que está casado, tampoco se puede entrar al “cine” a butaca y hay que ir al vulgar gallinero.
Resumiendo que vale más colgarse. Perdona mi letra infernal pero es producto de mi constante precipitación.
La presente la he escrito reloj en mano y ahora puedo darme cuenta de que he tardado aproximadamente 45 minutos.
Sin más novedades pondré punto y final no sin antes repetirte que puedes disponer incondicionalmente de tu amigo
 
Ramón

  

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Ramón Batalla 26 de Febrero de 1942




 Alcalá de Henares, 26 de Febrero de 1942

Señorita Francisca Lladós

Sabadell
 
Querida amiguita: Por la presente me place mucho acusar recibo de tus amables saludos desde Zaragoza, que por cierto me honran en extremo ya que no contaba yo con que tú me tuvieses en tanta consideración.
 
Mi anterior carta todavía no ha sido contestada y ahora solamente te tocan dos o tres líneas equivalentes al texto de una postal, pero como hoy me siento magnánimo seré un poco más extenso pues te mereces esto y mucho más.
 
Como me figuro que tu estancia en la capital del Pilar habrá sido breve, ya la habrás aprovechado para ver aunque sea solamente superficialmente sus bellezas que no son pocas precisamente. Ya sabes que no siento ninguna pasión por el deporte muscular pero no dejo de sentir una gran alegría cuando tengo conocimiento de alguna victoria deportiva de los de mi tierra. Siempre habría dicho que el equipo del Sabadell en esta especialidad de la pelota, era de poca monta, pero la realidad se encarga de demostrarme que hasta es capaz de realizar “torneos” deportivos por campos forasteros con garantía de no hacer un mal papel. Mi enhorabuena y deseo que siguiendo vuestros éxitos tengáis la idea de personaros en los “Madriles” con la seguridad de que ese día será un acontecimiento para mí.
 
En tu próxima ya me describirás un poco este éxito, pues estoy rabiando por saber más detalles; mi imaginación ya te va dando una paliza a las bellas judoras del Foro.
 
Está mal hecho utilizar la primera persona al hablar pero apelo a tu buen corazón para obtener el perdón correspondiente a la falta que voy a cometer.
 
En la tuya ya hablarás de ti, ahora te hablaré de mí. Muchos mortales pululan por estos mundos de Dios pero ninguno hay tan desgraciado como yo y sino tu misma podrás juzgar cuando acabes de leer las continuas desventuras que a continuación te detallaré.
 
Primeramente empezaremos por la cabeza que ya sabes que es un artefacto que lucimos encima de la espalda y que sirve para aguantar el sombrero y otras cosas. Ahora bien, por lo que se desprende de su actuación, todos los plumíferos y mamíferos enchufados que tienen su “modus vivendi” en el Ministerio del Aire se han confabulado en contra de los pobres que les estamos ganando el sueldo y a tal efecto han dictado una disposición en virtud de la cual nos concedían a todas las clases de tropa permiso para cortarnos el pelo al estilo alemán que equivale a dejarse la cabeza como un cromo. Antes de pelarme a estilo germánico he decidido hacerlo según se hace en el Ejercito Español y así se puede ver como actualmente tengo una cabeza más brillante que una bola de billar.
 
¡¡Ah, ingrata!!! Desde aquí estoy viendo como te ríes al imaginarte mi triste figura sin un triste pelo, pero espera que aquí no se acaba mi desgracia.
 
Enseguida te hablaré de lo que le pasa a mi corazón... ¡¡no, no !!! no te asustes, mujer que no voy a hacerte ninguna declaración amorosa. El corazón como tu sabes es un aparato que tiene la propiedad de facilitar una sana fuente de ingresos a los médicos que lo entienden cuando empieza a fallar; otros lo utilizan para lucirlo con la misma tranquilidad que exhibirían un paraguas nuevo o bien una chaqueta tres cuartos de nueva creación pues es bien sabido y corriente el dicho de “este hombre va con al corazón en la mano…..” Como todo, es susceptible de despertar la codicia de los ladrones y más de una vez se puede ver algún jovencito que, poniendo los ojos en blanco, dice: “Esta chica me ha robado el corazón”, en fin no quiero extenderme en más divagaciones e iré al grano. Ya te dije que actualmente tenía un dulce idilio con una "pubilla" de Terrassa, pues bien, ni esto, su comportamiento conmigo no me acaba de gustar y a ella no le gustaba el amor por carta.
 
Epilogo: Que ya tengo una nueva y fenomenal cucurbitácea en mi “haber amoroso”. Yo creo que todo esto que llevo dicho es suficiente para invitar al más pintado a probar las delicias del suicidio, pero no acaban aquí mis penas.
 
Ya te había dicho que periódicamente recibía unos boletines de prensa en mi domicilio que me ponían al día de lo que pasa en el lavadero internacional; pues bien, por lo que se ve esto es un delito grave y la Jefatura de Policía así se lo hizo saber a mis Padres. Una carta mía, unos padrinos bien buscados y otras cosas han hecho que la cosa no tenga consecuencias, pero de momento ya me han fastidiado.
 
Todavía te podría detallar otras calamidades que se resumen en una: ser especialista del ejército del Aire.
 
Me consuela la idea de pensar que solamente me quedan 21 meses de permanencia en filas y que pasado este tiempo podré reintegrarme, si no hay novedad, a la vida civilizada.

Espero tus nuevas, mientras recibe el afecto que te profesa tu amigo,

 

Ramón
 
 

viernes, 18 de octubre de 2013

Ramón Batalla 7 de Febrero de 1942



 
Alcalá de Henares, 7-2-42
(Feliz mes en que las mujeres hablan menos)
“Ni un lugar sin mi retrato ni un puchero sin boniatos”
“Él”
Srta. Francesca Lladós
Sabadell
Querida Francesqueta: Después de pasar 25 días llenos de felicidad, alegría y otras hierbas tales como las farinetas y boniatos en compañía de mi familia he tenido que reincorporarme a la vida castrense, desgracia que te comunico en la presente.
Para los que aman Cataluña es un suplicio abandonarla pues precisamente viviendo lejos de ella hemos aprendido a comprenderla y a darnos cuenta de lo que significa ser catalán. De todas maneras he de tener paciencia pues estoy alejado de ella por mi mala cabeza, y según dice un refrán “sarna con gusto no pica”.
He tenido ya varios permisos pero ninguno como este me ha facilitado tantas novedades. Entre ellas cabe destacar la visita que el Caudillo Franco hizo a las tierras catalanas, grandísimo honor que valdría la pena registrar en nuestra maltrecha historia. No sé que tal debió ser la visita a Sabadell pero tomando como botón de muestra la que nos hizo a Terrassa y teniendo en cuenta las “invitaciones” que hacía Radio Sabadell no hay que pensar mucho para comprender que también sería algo extraordinario en cuánto a espontaneidad y entusiasmo se refiere. El día 27 la ciudad de Terrassa lució sus mejores trapitos y las mesnadas obreras fueron encuadradas en sus respectivas empresas para rendir homenaje al que tanto se desvela por el bienestar de los catalanes.
Aunque de menos importancia para el devenir de la nación que esta gran visita hay que remarcar otro hecho que afecta más directamente mi existencia; se trata de aquel incipiente idilio del que te hice una pequeña referencia. Es dicho popular que: “desgraciado en amores afortunado en el juego” pero eso es del todo inexacto, o al menos en mi caso particular. Dos veces he intentado cursar esta asignatura del amor, tan vieja pero siempre nueva. La primera vez fuiste tú, bien lo sabes, quien tuvo la virtud de suscitar en mi corazón un torrente de pasiones que seguramente todavía no han desaparecido del todo. Me obsequiaste con la cucurbitácea más grande que registra la historia amorosa, sin que eso fuera motivo de disgusto para mí, entiéndase, disgusto en lo que a nuestra amistad se refiere, pues sólo yo sé el gran desencanto que este ruidoso fracaso me produjo; en efecto, aquel convivir en el Instituto me había hecho darme cuenta de que tú representabas una chica hecha a la medida de mi manera de ser, que ya es mucho decir, pues yo mismo reconozco que tengo un temperamento un poco raro de comprender. No he querido nunca pecar de iluso pero durante una temporada tú me correspondías, sí Francisqueta, las atenciones que tenías conmigo no las tenías con los otros compañeros. No habría tenido que enamorarme nunca de ti y así me habría evitado un gran sufrimiento moral. Recuerdo con tristeza aquellos días amargos de la derrota en que huyendo hacia tierras extrañas sentía crecer mi amor en progresión geométrica. A medida que me alejaba de ti más grandes eran mis sentimientos. Después vinieron aquellos días grises del campo de “veraneo” Fueron pocos días pero muy crueles, tanto, que si mi estancia allí se hubiera prolongado creo que no lo hubiera resistido con éxito. Tú y sólo tú ocupabas mi pensamiento; aquella ociosidad forzada fomentaba la idea de pensar con los seres queridos. En plena fiebre de amor escribí a mi padre para que te fuera a ver, no fuera el caso de que te hubiera ocurrido cualquier cosa.
Llegué a casa dispuesto a empezar de nuevo, mi vida anterior estaba aniquilada, todos aquellos bellos proyectos que nacían en aquel ambiente del Instituto se habían esfumado. Parecía totalmente un sueño y verdaderamente desperté cuando a mi requerimiento me dijiste que no, un “no” rotundo que me dejó el espíritu hecho un bloque helado de nata. Desde aquella ocasión no me había preocupado más del sexo contrario, hasta conocer la que ahora ocupa un lugar predominante en mi caletre.
El solo hecho de ser yo militar es propenso a hacerte suponer que mi vida debe estar íntimamente relacionada con el elemento femenino. No seré tan necio de hacerte creer que soy un santo pero si quiero hacerte constar que las pequeñas aventuras que marcan mi existencia militar son episodios banales.
El amor de ahora, lo adquirí ya hace un tiempo y también entonces me habría convenido mejor no empezar, en efecto, a pesar de que ella corresponde con todas sus fuerzas a mis sentimientos, hay una nube que enturbia el feliz desenlace del idilio, y es que ella pertenece a un mundo muy diferente al mío. Mientras yo soy hijo de una familia como tantas, ella tiene el privilegio de pertenecer a una familia de las más distinguidas de Terrassa. Su padre es propietario de varias fábricas de tejidos. Precisamente por lo que digo más arriba, o sea que yo no vivo de ilusiones estoy viendo que ella me quiere ahora por que se encuentra viviendo aquella fase de la vida en que solamente habla el corazón. Todos los actos están supeditados al corazón y solamente esta vivo para querer, pero, ¡ah! volviendo a los refranes, hay uno que dice: “en amor todo lo que no son pesetas son puñetas” y supongo que ella también lo debe saber, y por eso cuando tenga unos añitos más creo que el interés anulará el amor y yo me quedaré en la luna de Valencia. De todas maneras también he visto casos en que el amor triunfa ante todo y no son precisamente en las novelas de este inocente Folch y Torres.
Todos estos fracasos harían suponer a cualquiera que la lotería nos traerá agradables sorpresas enseguida, pero lo cierto del caso es que nunca me ha tocado ni uno de los “iguales”. En contra mía tengo la circunstancia de verme obligado a hacerle el amor por carta, pero tengo el consuelo de pensar que dentro de 22 meses ya seré libre para dedicarme a quererla de cerca, admitiendo que antes no haya una ruptura de las relaciones.
El tercer acontecimiento remarcable del permiso fue nuestra entrevista y sobretodo la lectura de aquella carta que estabas a punto de enviarme.
La leí repetidas veces pues tienes una redacción que me encanta, ya que desdicen mucho de mis aburridas cartas y habla mucho en favor tuyo, pues por regla general las cartas de chicas son tontas e insustanciales. Tú eres diferente y cada carta tuya es una muestra de tu alta personalidad. Puedes creer que “aquel” de Astorga tiene una gran suerte, digno de ser envidiado, al contar con tu amor y sobre todo con tus cartas de amor que deben ser una cosa seria. Dices que perdone tu tardanza y yo pienso que no tengo que perdonarte nada, muchas gracias, pues aún quieres distinguirme con la gentileza de escribirme alguna carta a menudo.
No soy tan rencoroso como para desperdiciar una ocasión de saludarte personalmente bajo la influencia de un enfado cursi, por lo tanto protesto de tus palabras y suposiciones que dan a entender que no me conoces mucho.
Cartas como las tuyas me alegran infinitamente, pues me traes el recuerdo de Cataluña y además son una inyección para mi espíritu.
Escríbeme, Francisqueta, escríbeme, que tus cartas serán, siempre y cuando lleguen, muy bien acogidas y enseguida contestadas.
Contra mi voluntad tengo que poner punto y final, pues esta a punto de tocar aquella chusqueril “fagina” y ya sabes que el estómago no entiende de razones y menos en estos tiempos.
Antes de acabar te diré que mi aparato está gravemente averiado y no podrá volar en mucho tiempo.
Saluda a tu familia y en cuanto a ti, recibe el afecto que te profesa tu amigo
Ramón.

lunes, 14 de octubre de 2013

Ramón Batalla 4 de Diciembre de 1941

 


Alcalá de Henares, 4-12-41

Srta. Francesca Lladós

Sabadell

Recordada amiguita: En vista de tu frigorífica tozudez en contestar mi última carta, decido enviarte cuatro líneas para hacer acto de presencia y evocarte mi recuerdo, muy pobre, por cierto. En el pequeño mundo que constituye mi apacible existencia pocas cosas han sucedido que valga la pena ser contadas.

Una serie de viajes a León, Valladolid, Getafe y otros lugares, además de los vuelos acostumbrados de carácter local constituyen las novedades “voladoras”. Un Boletín Oficial reciente publicaba mi nombramiento de especialista de primera y otro el número que ocupo en la Escala del Aire que es el 499.

Por fin Galindo se ha dignado contestarme y ya llevamos intercambiadas bastantes cartas. Su manera de expresarse tiene gran afinidad con mi modo de ser pues coincidimos en todos los puntos de vista, tanto políticos como prácticos. No hace falta decir que nuestros conceptos del género femenino son idénticos.

En el transcurso del permiso de Navidad pienso visitarte para que podamos hacer nuestro acostumbrado cambio de impresiones.

Muchas cosas están pasando en el escenario internacional que merecen un buen comentario. A los alemanes parece que la guerra relámpago no les resulta y tienen que aguantar el chaparrón que sigue cayendo en el sector de Rostof. Según los periódicos a "mosén" Stalin ya no le quedan ni tanques ni armamento de ningún tipo y es por eso que yo me estoy rompiendo la cabeza tratando de saber de dónde han sacado los soldados soviéticos este magnífico material que hace destrozos en las filas germánicas. Puede ser que míster Roosevelt no sea del todo ajeno al misterio. En Libia parece que también los ingleses se están “aliviando” pues están repartiendo leña a derecha e izquierda. Las tan cacareadas “Panzerdivisionen” han demostrado ser vulgares aglomeraciones de merengues delante de los potentísimos tanques “Mark” II de los británicos. Milagros no hace nadie y eso lo demuestra la Gran Bretaña al enfrentar un ejército bien equipado delante de las narices de los que sirven a Hitler. En cuanto al Japón es muy palpable que busca la amistad de Estados Unidos. Eso es señal de debilidad y estoy seguro que en caso de llegar a las manos, el Imperio del Sol Naciente lo pondría muy negro. Los americanos fabrican aviones y material como si fuesen setas y eso es lo que facilitará el triunfo en esta moderna guerra de producción y desgaste.
 
Podría muy bien ser que dentro de unos días tuviera la suerte de hacer un viaje a Sabadell con mi aparato. Durante mi permiso de Navidad pienso buscar la manera de ser trasladado al Parque o campo de Sabadell.

Según una disposición reciente el tiempo de permanencia en la Armada queda reducido en 8 meses es decir en la duración del curso. Según esto sólo me quedan 2 añitos para hacer de trotamundos. Todavía me quedan por comerme 176 metros de “chuscos”.

Si por fin tienes la mala idea de escribirme haz el favor de darme noticias de nuestros antiguos profesores y compañeros a quien te servirás saludar de mi parte.

Muchas cosas tengo en el buche para contarte pero la mayoría de ellas son insustanciales para ti o poco aptas para decirlas por carta, por lo tanto creo que lo más adecuado es poner punto y final.

Saluda a tus padres y familia de mi parte, y en cuanto a ti recibe el afecto que te profesa tu amigo

Ramón

jueves, 10 de octubre de 2013

Ramón Batalla 28 de Septiembre de 1941



 
Alcalá de Henares, Domingo 28-9-41
Srta. Francesca Lladós
Sabadell
Querida amiguita: Las maldiciones que dijo Noé cuando aguantaba los torrentes del Diluvio Universal deben ser una bicoca comparadas con las sanguinarias palabras con que las que tú debiste juzgar mi fresca conducta. En efecto, después de haberte asegurado cínicamente que volvería otro día a saludarte me despedí a la francesa. Apelo a tu bondad para que perdones esta ligereza. Gracias.
Este permiso a pesar de ser relativamente largo me ha resultado extraordinariamente aburrido; unos cuantos “flirteos” insustanciales, unos viajes a Barcelona y para de contar. Mi moral, bajo la influencia de los acontecimientos internacionales, no estaba en condiciones de asimilar las variadas formas de disfrutar que se me han presentado.
El viaje de vuelta lo efectué en un vulgar correo que a la velocidad espantosa de 20 Km/hora aproximadamente, me llevo al pueblo de Cervantes empleando un tiempo de 25 horas.
¡Casi nada! Al bajar del tren mi apariencia debía ser la de un gran accionista de “La Carbonera Industrial, S.A.” Qué le vamos a hacer, ¡excelencias del material de la M.Z.A.! (Madrid-Zaragoza-Alicante)
Al incorporarme a la base me he encontrado sorprendido por una serie de nuevas, buenas y malas.
Entre las buenas figura la de que he sido nombrado instructor de mecánicos de un grupo de aparatos de los más modernos, pero las malas lo son de verdad pues han tenido la virtud de cambiar totalmente mi vida actual.
Si mal no recuerdo, alguna vez te había dicho que mi vida transcurría de una forma muy plácida es decir sin verse molestada con esta serie de servicios propios de la vida militar y que tan poco pueden gustar a los que no llevamos sangre chusquera en las venas.
También debes saber que el tipo perfecto de “militar” es aquel que tiene el honor de contar entre sus virtudes y defectos la de ser jugador, calavera y sobre todo un ferviente adorador del Dios Baco.
Ahora bien, hace unos días que un sargento de tropas de aviación, tuvo la mala idea de empinar el codo un gran número de veces con la consecuencia inevitable de que al acabar iba como un velero sin timón. En plena euforia vinícola dio una serie de espectáculos más o menos edificantes en la vía pública, hasta que se retiró a descansar.
Esto no tendría nada de particular pero me llevó a lo siguiente, si tienes paciencia para seguir leyendo.
A media noche el señor sargento se levantó y bajo los efectos de las libaciones tuvo la idea de bajar de un segundo piso por la ventana, en lugar de hacerlo por la escalera, que es como Dios manda. Total que al llegar abajo se dio un grave batacazo con fractura de la base del cráneo y la muerte a los dos días. Tal gesta ha sentado como una patada en el espinazo a nuestro Jefe de grupo y como consecuencia ha dictado una serie de medidas draconianas que constituyen nuestra pesadilla.
Ahora tenemos que ir a vivir al campo y yo espero que con un poco de influencia conseguiremos permisos para hacer guardias, cuarteles etc. Tampoco podemos vestir de paisano y para velar por el cumplimiento de estas órdenes ha establecido una serie de vigilancia en Madrid y Alcalá.
Para que veas que hay palabra, te adjunto la foto que te prometí.
Este mes sólo he hecho un vuelo de 25 minutos, pues se nota la falta de gasolina.
Los últimos días del permiso fui a visitar a la Sra. Matilde y no pude hacer lo mismo con el Sr. Escoda, pues mi padre tuvo la mala idea de ponerse enfermo, afortunadamente ya ha mejorado.
Por hoy nada más, pues ya sería abusar de tu paciencia. Recuerdos a todos los amigos y amigas así como a tu familia, y en cuanto a ti recibe el afecto de tu mejor amigo.
Ramón