viernes, 1 de marzo de 2013

Florenci Mimó 26 de diciembre de 1938



Montserrat, 26-12-1938

A Francisca Lladós

Querida amiga: Ayer me fue transmitida desde Ribes tu carta del día nueve, que con su placentera lectura me proporcionó un rato agradabilísimo e hizo resurgir el vívido recuerdo de aquel día feliz que pasé en vuestra compañía.
Como puedes ver no ha podido cumplirse tu deseo de que mi estancia en aquellos parajes encantadores fuera larga, pero por suerte el cambio de aguas no ha sido inconveniente porque sigo mejorando y conservando el hambre. En cuanto a las bellezas del paisaje, aunque de una naturaleza completamente diferente no dejan de ser también de gran magnificiencia. Desde estas fantásticas cimas se disfruta de un espléndido panorama, con una larga cadena de montañas y un inmenso llano sembrado de pueblecitos y verdor y regado por el industrial río Llobregat. Días atrás que no había tanta guardia fui a dar una vuelta por un jardín de aspecto austero que hay detrás del monasterio, causaba una gran sensación de bienestar y placidez recorrer las largas avenidas bordeadas de cipreses e interrumpidas de vez en cuando por estatuas de mármol y alguna fuente de piedra que entonaba la rítmica canción del agua. Al llegar al extremo del jardín una visión maravillosa se abrió delante de mis ojos: bajo mis pies una alborotada mar de nubes de las que emergían algunos picos de roca parecidos a solitarios islotes y en el fondo y destacándose del transparente azulado del espacio, surgía la blancura rosada del Pirineo en una larga extensión. Pero no se puede describir ni hacer comprender con palabras una visión que casi parecía de ensueño.
Me alegro que el susto que os dieron en vuestro viaje de vuelta no tuviera más consecuencias desagradables. Verdaderamente, después de la carrera que tuvisteis que hacer para coger el tren habría sido lamentable que os hubieran dejado abandonadas en cualquier rincón de la provincia de Gerona, como náufragas en medio del océano y sin más recursos de locomoción que vuestras piernas. Afortunadamente veo que todo fue bien y que os ahorrasteis el tener que caminar.
Deseo que hayas celebrado los temidos exámenes con tanto éxito como es de
confiar y que disfrutes ya de unas vacaciones bien ganadas.
Recibe mi mas afectuoso saludo
Florenci Maimó

A Teresa Lladós.

Apreciada Teresa: Te agradezco mucho tus líneas y os felicito por el buen éxito del retorno. No puedo contarte gran cosa de mi vida actual pues ya lo leerás en la carta que dirijo a Francesca. No obstante tengo la satisfacción de poderte decir que estoy cada vez mejor y más animado.
Ayer tuve la satisfacción de poder pasar un buen día de Navidad, acompañado de mi madre y hermana Antonieta. ¡Nunca habría podido esperar pasarlo tan bien en las circunstancias actuales...!
Mª Mercê ya me informó de la liberación de Lluís que me causó una inmensa alegría y gozo y le reescribí enseguida dándole la enhorabuena.
Estuve muy agradecido de vuestras amables y esplendidas ofrendas, pero os ruego no os molestéis más sacrificándoos por mí. Gracias por todo.
Recuerdos a tus padres y a Carmen.
Con afecto
Florencio

No hay comentarios:

Publicar un comentario