Campaña, 7 junio 1938
A Francesca Lladós
Sabadell
Amiga Francesca: recibida
tu carta del 4 del corriente me apresuro a contestarte.
Ayer precisamente, y en
virtud de un nuevo traslado, encontré a Ribas, Durán, Lladó,
Ripollés, y otros compañeros sabadellenses. No puedes imaginarte el
escándalo que armamos; desde la salida de Vic en la que nos
separamos (involuntariamente), que no había sabido nada de ellos,
imagínate el encontrarnos de nuevo…
Después de 5 días de
parapeto hemos vuelto a la retaguardia, y casi se nota a faltar la
continua “serenata”;
pero por otra parte la tranquilidad que por aquí se respira, llena
de satisfacción nuestros sentidos. El volver a retaguardia, parece
entrar en otra vida, es… como te diría yo… es agua fresca para
el que tiene sed.
Siento no haber recibido
tu segunda carta que me escribiste a Igualada, seguramente te la
habrán devuelto.
Me extraña mucho lo que
me dices de las pequeñas dudas que te envuelven; hasta ahora quizás
las mismas dudas invadían mi pensamiento, pero al despertar y volver
a la realidad, estoy firmemente convencido de una victoria, quizás
lejana, pero definitiva, para nuestras armas. Con esto, mi deseo es
que despiertes y al ver la luz, estoy completamente seguro que se
desvanecerán por completo.
No con menos impaciencia
que tú, espero el momento, este momento definitivo, que nos llevará
a hermanar la Libertad, Igualdad y Fraternidad, anhelo de nuestro
pueblo…
El ver los compañeros
que antes te he detallado, fue motivo, entre otros, de que me
enterara del desenlace del malogrado compañero Valls (e.p.d.) y del
compañero de la J.A.C.S.E. Amadeo Company (e.p.d.) pero estos
crímenes como tantos otros llevados a término por la garra del haz,
no quedarán, no pueden quedar sin venganza…
Dices que te perdone, que
(según tú) te haces pesada, y me parece que soy yo el que debe
decírtelo, no solamente por hacerme pesado, sino por la mala letra
(aunque nunca la he tenido buena); pero como escribo como puedo aún
es peor.
Por hoy nada más, recibe
un apretón de manos y un buen recuerdo de un amigo de verdad.
Francesc Raspall
¡¡¡Recuerdo!!!...
Como dices, era
precisamente en estos días, pero un año atrás, quién sabe si en
el transcurso del tiempo volverán aquellos momentos en los que tan
lejos estábamos de pensar en hechos de tanta trascendencia como los
que actualmente vivimos.
Yo creo firmemente que
sí; y entonces recordaremos el pasado vagamente como cuando se
despierta de una “pesadilla”
Me extraña lo que me
dices de la noticia, ¿si fuese …? pero no, tú “seguirías
siendo la misma”,
como yo, que
aún continúo siendo el mismo…
Espero con impaciencia
esta noticia. No te enojes si he recordado aquellos momentos.
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