HOSPITAL MILITAR
DEL
GENERALÍSIMO FRANCO
BILBAO
5 de Marzo de 1.940
a FRANCESCA LLADÓS
CASTELLET
S a b a d e l
l.-
Amiga Francesca: Recibí
la tuya del 20-2, y hoy llegando de un viajecito la contesto.
Gracias por desearme la
mejoría de mi enfermedad, estoy ya completamente curado y con
fuerzas suficientes para poder sobrellevar todo cuanto pueda
reservarme la suerte; las divagaciones y los pensamientos que tanto
me preocupaban antes, se han desvanecido por completo, ya no me
asusta el futuro… No sé qué fuerza maravillosa ha obrado en mí;
no sé a qué se debe éste cambio, pero lo cierto es, y por lo tanto
lo más importante, que he cambiado.
Ciertas cosas que han
ocurrido y que no es oportuno que te lo cuente por carta, me han
enseñado a mirar la vida casi con desprecio. Si no fuera de poca
hombría, te diría que todo me da igual, que poco me importa lo que
pueda suceder.
Al leer la tuya, me ha
parecido un sueño la excursión a Sant Llorens y por unos momentos,
me he dejado llevar por los pensamientos y me he encontrado
transportado en medio de las frondosidades que citas, he visto uno
por uno, a todos los que allí nos reunimos, y he vivido en sueños
de nuevo, momento a momento, lo que un día vivimos todos. Pero la
realidad cruda y desafiante me ha despertado de golpe, y he recordado
con tristeza los amigos que perdimos, los que en la flor de la
juventud fueron segados por la muerte.
Amiga, perdón por estos
momentos de triste recuerdo que pienso que no te molestarán, pero
que emocionan.
Por aquí continúa poco
más o menos, todo igual. Lo único nuevo que hay son los partidos de
futbol que nos permite contemplar el torneo de la Primera Liga. En
cuanto al tiempo, mucho mejor y con un sol que da gusto pasar largos
ratos sentado en el patio del Hospital leyendo o hablando con los
compañeros.
Por mi familia me he
enterado que por Sabadell también continúa todo igual. Una de las
novedades que más contento me ha puesto, es la de que seguramente
seré tío de otro pequeño que ha de venir.
Bien Francesca, por hoy
no te cuento nada más, ya que no sé qué decirte, recibe del que es
incondicionalmente tu amigo, un fuerte apretón de manos
Francisco Raspall
FRANCESC RASPALL VENTAYOL
Jefatura de Sanidad
Militar de Vizcaya
Hospital Mtar, de
IRALABARRI
B i l b a o
. –
Recuerdos a tus padres y
hermanas y demás amigos
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