Campaña, 31 octubre 1938
A Francesca Lladós
Sabadell.-
Querida amiga:
seguramente creerás que no me acordaba de ti; pero es al contrario,
si hasta ahora no te había escrito, es porque aún no tenia
dirección fija. Ahora que ya la tengo me apresuro a hacerte llegar
mis noticias.
Actualmente me encuentro
en un campo de instrucción, cerca del frente, he sido nombrado
escribiente de mi Compañía, y aunque tengo trabajo me ahorro marcar
el paso. Estoy bien.
El campamento está
situado al fondo de un barranco, y no hay día que las alas negras no
hagan su recorrido por encima nuestro; ahora mismo, están “roncando”
unas cuantas “pavas” por encima nuestro, y el “canto” de las
ametralladoras de cuando en cuando hiere nuestros oídos.
Por la prensa (que
diariamente nos traen) me he enterado que si Franco retira los
voluntarios (¿) la Guerra puede terminarse; no sé si puede ser,
pero en todo caso, no tardaremos en vernos.
Pienso que los exámenes
te habrán ido bien, y estarás dispuesta a reemprender un nuevo
curso, y terminarlo brillantemente, al menos yo lo deseo. Pienso que
me crees (¿).
El cargo que ahora
ostento no es de los más brillantes, pero de todas maneras (como
puedes ver) me permite escribirte con tinta, aparte de otras pequeñas
ventajas (como son: comida, tabaco, dormir) y otras.
Recuerdas las excursiones
que hacíamos, cuando aún nos quedaba humor y comida;… yo sí; más
de una vez cuando con la manta y el macuto a la espalda, vamos
carretera adelante, marchando sin saber donde vamos,… Conservo aún
algunas fotografías de las que hacíamos, durante aquellos días de
expansión, y me parece oír el rumor de las risas alegres y de
nuestras conversaciones… ¡que lejano me parece todo!... ¿un
sueño?... quizás sí. Pero yo creo que pronto volveremos a
reunirnos (desgraciadamente no todos) y de madrugada, con el
optimismo propio de nuestra juventud marcharemos anhelando respirar
el aire puro de las montañas; olfatear los olores de las plantas
silvestres…
Bien, Francesca, basta de
“literatura barata”; una vez más te pido que perdones el retraso
en escribirte.
Con un apretón de manos,
se despide el que quisiera ser tu mejor amigo.
Francesc Raspall
Recuerdos a tu hermana y
a todos los compañeros y compañeras que se interesen por mi… si
es que queda alguno o alguna (¿)
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