lunes, 2 de junio de 2014

Francesc Raspall 10 de Septiembre de 1938







Clínica Militar E. Montserrat, 10 septiembre 1938

A Francesca Lladós

Sabadell.
Amiga Francesca: Antes que nada, aunque pienso que ya te habrás enterado, debo comunicarte, que el día 19 de agosto caí herido de metralla en la cara. Después de estar en Tarragona y Vilafranca, ahora me han llevado a Montserrat ¡a nuestro Montserrat!...
La herida fue muy poca cosa por lo que podía haber sido y ahora cuando ya ha curado no me quedan casi señales, y las que han quedado son muy pequeñas.
Pienso que, ahora, debo excusarme por haber tardado tanto en hacerte saber de mí, pero espero que te hagas cargo y sabrás perdonar.
Te haré un pequeño esbozo de lo que hacemos por aquí, pero antes, una aclaración. Los que como yo, ya casi estamos curados no estamos en el Hospital, estamos en rehabilitación. Es como en un cuartel.
Por la mañana nos levantan a toque de diana (las 7 y ½) desayunamos. A las 10 hacemos teórica militar. A las 11 gimnasio al aire libre, en una roca plana que hay encima del monasterio (a la derecha del gigante encantado) desde donde se ve la gran planicie que domina nuestra montaña. A las 12 baños de sol (cuando lo hay). Descansamos media hora y vamos a comer (buena comida). Después de comer tenemos tiempo libre hasta las 4; después salimos a otro llano y jugamos a futbol, corremos, etc; ¡no tenemos baloncesto! ¡Lástima! ¿no?...
A veces, y cuando nos toca, vamos a acantonamiento, y entonces varía totalmente el programa que más arriba te detallo.
Nos levantamos a la misma hora y después de desayunar, nos dan la comida y yendo de excursión por la montaña, visitamos las cuevas, subimos a los funiculares, es decir disfrutamos de la vida de campo, plenamente. Volvemos a cenar y al ir a dormir uno queda satisfecho de la jornada que ha pasado y espera la próxima con muchas ganas.
Pasando a otro asunto. Por ahí en Sabadell se ha dicho que estoy malherido e incluso que me habían amputado una pierna; cuento contigo para que aclares el asunto a los compañeros que pregunten por mí.
Y… por hoy nada más. Recibe un apretón de manos de este compañero que no te olvida
Francesc Raspall
Por el momento no contestes, hasta que te vuelva a escribir que será pronto.
Recuerdos a tu hermana y a los amigos.
Quizá vaya a Sabadell, en este caso, ya nos veremos.

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