viernes, 18 de octubre de 2013

Ramón Batalla 7 de Febrero de 1942



 
Alcalá de Henares, 7-2-42
(Feliz mes en que las mujeres hablan menos)
“Ni un lugar sin mi retrato ni un puchero sin boniatos”
“Él”
Srta. Francesca Lladós
Sabadell
Querida Francesqueta: Después de pasar 25 días llenos de felicidad, alegría y otras hierbas tales como las farinetas y boniatos en compañía de mi familia he tenido que reincorporarme a la vida castrense, desgracia que te comunico en la presente.
Para los que aman Cataluña es un suplicio abandonarla pues precisamente viviendo lejos de ella hemos aprendido a comprenderla y a darnos cuenta de lo que significa ser catalán. De todas maneras he de tener paciencia pues estoy alejado de ella por mi mala cabeza, y según dice un refrán “sarna con gusto no pica”.
He tenido ya varios permisos pero ninguno como este me ha facilitado tantas novedades. Entre ellas cabe destacar la visita que el Caudillo Franco hizo a las tierras catalanas, grandísimo honor que valdría la pena registrar en nuestra maltrecha historia. No sé que tal debió ser la visita a Sabadell pero tomando como botón de muestra la que nos hizo a Terrassa y teniendo en cuenta las “invitaciones” que hacía Radio Sabadell no hay que pensar mucho para comprender que también sería algo extraordinario en cuánto a espontaneidad y entusiasmo se refiere. El día 27 la ciudad de Terrassa lució sus mejores trapitos y las mesnadas obreras fueron encuadradas en sus respectivas empresas para rendir homenaje al que tanto se desvela por el bienestar de los catalanes.
Aunque de menos importancia para el devenir de la nación que esta gran visita hay que remarcar otro hecho que afecta más directamente mi existencia; se trata de aquel incipiente idilio del que te hice una pequeña referencia. Es dicho popular que: “desgraciado en amores afortunado en el juego” pero eso es del todo inexacto, o al menos en mi caso particular. Dos veces he intentado cursar esta asignatura del amor, tan vieja pero siempre nueva. La primera vez fuiste tú, bien lo sabes, quien tuvo la virtud de suscitar en mi corazón un torrente de pasiones que seguramente todavía no han desaparecido del todo. Me obsequiaste con la cucurbitácea más grande que registra la historia amorosa, sin que eso fuera motivo de disgusto para mí, entiéndase, disgusto en lo que a nuestra amistad se refiere, pues sólo yo sé el gran desencanto que este ruidoso fracaso me produjo; en efecto, aquel convivir en el Instituto me había hecho darme cuenta de que tú representabas una chica hecha a la medida de mi manera de ser, que ya es mucho decir, pues yo mismo reconozco que tengo un temperamento un poco raro de comprender. No he querido nunca pecar de iluso pero durante una temporada tú me correspondías, sí Francisqueta, las atenciones que tenías conmigo no las tenías con los otros compañeros. No habría tenido que enamorarme nunca de ti y así me habría evitado un gran sufrimiento moral. Recuerdo con tristeza aquellos días amargos de la derrota en que huyendo hacia tierras extrañas sentía crecer mi amor en progresión geométrica. A medida que me alejaba de ti más grandes eran mis sentimientos. Después vinieron aquellos días grises del campo de “veraneo” Fueron pocos días pero muy crueles, tanto, que si mi estancia allí se hubiera prolongado creo que no lo hubiera resistido con éxito. Tú y sólo tú ocupabas mi pensamiento; aquella ociosidad forzada fomentaba la idea de pensar con los seres queridos. En plena fiebre de amor escribí a mi padre para que te fuera a ver, no fuera el caso de que te hubiera ocurrido cualquier cosa.
Llegué a casa dispuesto a empezar de nuevo, mi vida anterior estaba aniquilada, todos aquellos bellos proyectos que nacían en aquel ambiente del Instituto se habían esfumado. Parecía totalmente un sueño y verdaderamente desperté cuando a mi requerimiento me dijiste que no, un “no” rotundo que me dejó el espíritu hecho un bloque helado de nata. Desde aquella ocasión no me había preocupado más del sexo contrario, hasta conocer la que ahora ocupa un lugar predominante en mi caletre.
El solo hecho de ser yo militar es propenso a hacerte suponer que mi vida debe estar íntimamente relacionada con el elemento femenino. No seré tan necio de hacerte creer que soy un santo pero si quiero hacerte constar que las pequeñas aventuras que marcan mi existencia militar son episodios banales.
El amor de ahora, lo adquirí ya hace un tiempo y también entonces me habría convenido mejor no empezar, en efecto, a pesar de que ella corresponde con todas sus fuerzas a mis sentimientos, hay una nube que enturbia el feliz desenlace del idilio, y es que ella pertenece a un mundo muy diferente al mío. Mientras yo soy hijo de una familia como tantas, ella tiene el privilegio de pertenecer a una familia de las más distinguidas de Terrassa. Su padre es propietario de varias fábricas de tejidos. Precisamente por lo que digo más arriba, o sea que yo no vivo de ilusiones estoy viendo que ella me quiere ahora por que se encuentra viviendo aquella fase de la vida en que solamente habla el corazón. Todos los actos están supeditados al corazón y solamente esta vivo para querer, pero, ¡ah! volviendo a los refranes, hay uno que dice: “en amor todo lo que no son pesetas son puñetas” y supongo que ella también lo debe saber, y por eso cuando tenga unos añitos más creo que el interés anulará el amor y yo me quedaré en la luna de Valencia. De todas maneras también he visto casos en que el amor triunfa ante todo y no son precisamente en las novelas de este inocente Folch y Torres.
Todos estos fracasos harían suponer a cualquiera que la lotería nos traerá agradables sorpresas enseguida, pero lo cierto del caso es que nunca me ha tocado ni uno de los “iguales”. En contra mía tengo la circunstancia de verme obligado a hacerle el amor por carta, pero tengo el consuelo de pensar que dentro de 22 meses ya seré libre para dedicarme a quererla de cerca, admitiendo que antes no haya una ruptura de las relaciones.
El tercer acontecimiento remarcable del permiso fue nuestra entrevista y sobretodo la lectura de aquella carta que estabas a punto de enviarme.
La leí repetidas veces pues tienes una redacción que me encanta, ya que desdicen mucho de mis aburridas cartas y habla mucho en favor tuyo, pues por regla general las cartas de chicas son tontas e insustanciales. Tú eres diferente y cada carta tuya es una muestra de tu alta personalidad. Puedes creer que “aquel” de Astorga tiene una gran suerte, digno de ser envidiado, al contar con tu amor y sobre todo con tus cartas de amor que deben ser una cosa seria. Dices que perdone tu tardanza y yo pienso que no tengo que perdonarte nada, muchas gracias, pues aún quieres distinguirme con la gentileza de escribirme alguna carta a menudo.
No soy tan rencoroso como para desperdiciar una ocasión de saludarte personalmente bajo la influencia de un enfado cursi, por lo tanto protesto de tus palabras y suposiciones que dan a entender que no me conoces mucho.
Cartas como las tuyas me alegran infinitamente, pues me traes el recuerdo de Cataluña y además son una inyección para mi espíritu.
Escríbeme, Francisqueta, escríbeme, que tus cartas serán, siempre y cuando lleguen, muy bien acogidas y enseguida contestadas.
Contra mi voluntad tengo que poner punto y final, pues esta a punto de tocar aquella chusqueril “fagina” y ya sabes que el estómago no entiende de razones y menos en estos tiempos.
Antes de acabar te diré que mi aparato está gravemente averiado y no podrá volar en mucho tiempo.
Saluda a tu familia y en cuanto a ti, recibe el afecto que te profesa tu amigo
Ramón.

lunes, 14 de octubre de 2013

Ramón Batalla 4 de Diciembre de 1941

 


Alcalá de Henares, 4-12-41

Srta. Francesca Lladós

Sabadell

Recordada amiguita: En vista de tu frigorífica tozudez en contestar mi última carta, decido enviarte cuatro líneas para hacer acto de presencia y evocarte mi recuerdo, muy pobre, por cierto. En el pequeño mundo que constituye mi apacible existencia pocas cosas han sucedido que valga la pena ser contadas.

Una serie de viajes a León, Valladolid, Getafe y otros lugares, además de los vuelos acostumbrados de carácter local constituyen las novedades “voladoras”. Un Boletín Oficial reciente publicaba mi nombramiento de especialista de primera y otro el número que ocupo en la Escala del Aire que es el 499.

Por fin Galindo se ha dignado contestarme y ya llevamos intercambiadas bastantes cartas. Su manera de expresarse tiene gran afinidad con mi modo de ser pues coincidimos en todos los puntos de vista, tanto políticos como prácticos. No hace falta decir que nuestros conceptos del género femenino son idénticos.

En el transcurso del permiso de Navidad pienso visitarte para que podamos hacer nuestro acostumbrado cambio de impresiones.

Muchas cosas están pasando en el escenario internacional que merecen un buen comentario. A los alemanes parece que la guerra relámpago no les resulta y tienen que aguantar el chaparrón que sigue cayendo en el sector de Rostof. Según los periódicos a "mosén" Stalin ya no le quedan ni tanques ni armamento de ningún tipo y es por eso que yo me estoy rompiendo la cabeza tratando de saber de dónde han sacado los soldados soviéticos este magnífico material que hace destrozos en las filas germánicas. Puede ser que míster Roosevelt no sea del todo ajeno al misterio. En Libia parece que también los ingleses se están “aliviando” pues están repartiendo leña a derecha e izquierda. Las tan cacareadas “Panzerdivisionen” han demostrado ser vulgares aglomeraciones de merengues delante de los potentísimos tanques “Mark” II de los británicos. Milagros no hace nadie y eso lo demuestra la Gran Bretaña al enfrentar un ejército bien equipado delante de las narices de los que sirven a Hitler. En cuanto al Japón es muy palpable que busca la amistad de Estados Unidos. Eso es señal de debilidad y estoy seguro que en caso de llegar a las manos, el Imperio del Sol Naciente lo pondría muy negro. Los americanos fabrican aviones y material como si fuesen setas y eso es lo que facilitará el triunfo en esta moderna guerra de producción y desgaste.
 
Podría muy bien ser que dentro de unos días tuviera la suerte de hacer un viaje a Sabadell con mi aparato. Durante mi permiso de Navidad pienso buscar la manera de ser trasladado al Parque o campo de Sabadell.

Según una disposición reciente el tiempo de permanencia en la Armada queda reducido en 8 meses es decir en la duración del curso. Según esto sólo me quedan 2 añitos para hacer de trotamundos. Todavía me quedan por comerme 176 metros de “chuscos”.

Si por fin tienes la mala idea de escribirme haz el favor de darme noticias de nuestros antiguos profesores y compañeros a quien te servirás saludar de mi parte.

Muchas cosas tengo en el buche para contarte pero la mayoría de ellas son insustanciales para ti o poco aptas para decirlas por carta, por lo tanto creo que lo más adecuado es poner punto y final.

Saluda a tus padres y familia de mi parte, y en cuanto a ti recibe el afecto que te profesa tu amigo

Ramón

jueves, 10 de octubre de 2013

Ramón Batalla 28 de Septiembre de 1941



 
Alcalá de Henares, Domingo 28-9-41
Srta. Francesca Lladós
Sabadell
Querida amiguita: Las maldiciones que dijo Noé cuando aguantaba los torrentes del Diluvio Universal deben ser una bicoca comparadas con las sanguinarias palabras con que las que tú debiste juzgar mi fresca conducta. En efecto, después de haberte asegurado cínicamente que volvería otro día a saludarte me despedí a la francesa. Apelo a tu bondad para que perdones esta ligereza. Gracias.
Este permiso a pesar de ser relativamente largo me ha resultado extraordinariamente aburrido; unos cuantos “flirteos” insustanciales, unos viajes a Barcelona y para de contar. Mi moral, bajo la influencia de los acontecimientos internacionales, no estaba en condiciones de asimilar las variadas formas de disfrutar que se me han presentado.
El viaje de vuelta lo efectué en un vulgar correo que a la velocidad espantosa de 20 Km/hora aproximadamente, me llevo al pueblo de Cervantes empleando un tiempo de 25 horas.
¡Casi nada! Al bajar del tren mi apariencia debía ser la de un gran accionista de “La Carbonera Industrial, S.A.” Qué le vamos a hacer, ¡excelencias del material de la M.Z.A.! (Madrid-Zaragoza-Alicante)
Al incorporarme a la base me he encontrado sorprendido por una serie de nuevas, buenas y malas.
Entre las buenas figura la de que he sido nombrado instructor de mecánicos de un grupo de aparatos de los más modernos, pero las malas lo son de verdad pues han tenido la virtud de cambiar totalmente mi vida actual.
Si mal no recuerdo, alguna vez te había dicho que mi vida transcurría de una forma muy plácida es decir sin verse molestada con esta serie de servicios propios de la vida militar y que tan poco pueden gustar a los que no llevamos sangre chusquera en las venas.
También debes saber que el tipo perfecto de “militar” es aquel que tiene el honor de contar entre sus virtudes y defectos la de ser jugador, calavera y sobre todo un ferviente adorador del Dios Baco.
Ahora bien, hace unos días que un sargento de tropas de aviación, tuvo la mala idea de empinar el codo un gran número de veces con la consecuencia inevitable de que al acabar iba como un velero sin timón. En plena euforia vinícola dio una serie de espectáculos más o menos edificantes en la vía pública, hasta que se retiró a descansar.
Esto no tendría nada de particular pero me llevó a lo siguiente, si tienes paciencia para seguir leyendo.
A media noche el señor sargento se levantó y bajo los efectos de las libaciones tuvo la idea de bajar de un segundo piso por la ventana, en lugar de hacerlo por la escalera, que es como Dios manda. Total que al llegar abajo se dio un grave batacazo con fractura de la base del cráneo y la muerte a los dos días. Tal gesta ha sentado como una patada en el espinazo a nuestro Jefe de grupo y como consecuencia ha dictado una serie de medidas draconianas que constituyen nuestra pesadilla.
Ahora tenemos que ir a vivir al campo y yo espero que con un poco de influencia conseguiremos permisos para hacer guardias, cuarteles etc. Tampoco podemos vestir de paisano y para velar por el cumplimiento de estas órdenes ha establecido una serie de vigilancia en Madrid y Alcalá.
Para que veas que hay palabra, te adjunto la foto que te prometí.
Este mes sólo he hecho un vuelo de 25 minutos, pues se nota la falta de gasolina.
Los últimos días del permiso fui a visitar a la Sra. Matilde y no pude hacer lo mismo con el Sr. Escoda, pues mi padre tuvo la mala idea de ponerse enfermo, afortunadamente ya ha mejorado.
Por hoy nada más, pues ya sería abusar de tu paciencia. Recuerdos a todos los amigos y amigas así como a tu familia, y en cuanto a ti recibe el afecto de tu mejor amigo.
Ramón

lunes, 7 de octubre de 2013

Ramón Batalla 15 de Febrero de 1941


Alcalá de Henares, 15-2-41
Srta. Francisca Lladós
Sabadell
Racionada amiguita: Digo racionada pues una cosa racionada quiere decir que no abunda y eso es lo que pasa con nuestra amistad; difícilmente encontraría yo a otra persona con quien hablase con tanta franqueza y confianza como hablo contigo, Francisca.
Permíteme en primer lugar que te haga constar mi más sincero agradecimiento por la delicada e inmerecida atención con que has querido distinguirme al enseñarme el retrato de tu gentil persona; completado ya este indispensable requisito yo creo que lo más conveniente es ir de lleno al grano.
Puede ser que te veas asistida por la razón cuando dices que mis cartas son del todo imprudentes, perdona, Francesca si he sido tan obcecado que no he sabido ver que te podía comprometer a tí, pues Dios me libre de pensar lo que pasaría si cualquier entrometido, de los que tanto vegetan por las oficinas tuviera el mal pensamiento de meter la nariz dentro de una de mis cartas. Es tanta la confianza que tengo en tu persona que cuando cojo la pluma no puedo por menos que dar salida al inagotable torrente de pasiones que desbordan mi espíritu y siento la necesidad de comunicarte lo que en realidad pienso; está claro que al obrar así incurro en una manifiesta falta de discreción pero me consuelo pensando que tu ya perdonarás mi debilidad. Me gusta mucho tu lema
“Menos palabras y más hechos” y para tus efectos quiero insinuarte, ya que por ahora no puedo darte detalles, que no me limito a hablar sino que actúo mucho, es decir intensamente, con tal de ayudar a la causa; cuando sea la hora te contaré algo que no puedes imaginarte ni remotamente, con referencia a mis actividades. Quiero cumplir mi propósito, es decir, que ya no te enviaré ninguna carta de este color que no te gusta por una razón muy natural.
Dando cumplimiento a tus deseos te daré un pequeño detalle de como estoy viviendo esta ingrata existencia; hace tres días que volví de León con el estomago muy optimista pues allí hay mucha comida. Ahora me han dado un nuevo tipo de aparato que es algo extraordinario, pues va equipado con motores de 1,100 TP. Y tiene una velocidad horaria de 380 Km., no hace falta decirte el furor que hago con este aparato por todos los sitios, modestia aparte, pero soy el “recordman” de horas de vuelo entre los mecánicos de los grupos, y eso es debido a que mis servicios están muy solicitados. Seguramente que dentro de unos días volveré a marchar a África para hacer otro servicio de similares características al que ya hice en fecha no muy lejana.
En la primera ocasión que tenga me haré retratar para corresponder debidamente a tu amabilidad enviándote una foto de mi estrafalaria persona. Aquí te adjunto una agujita que espero sea de tu agrado, es un distintivo de la casa BMW osea la que hace nuestros motores.
Cuando escribas al Sr. Escoda no dejes de darle muchos recuerdos de parte mía, pues aunque mi gran pereza me impide escribirle, no por eso dejo de pensar en él.
Sírvete saludar a todos los amigos y a tu familia, y tu recibe otra vez el testimonio de mi afecto y amistad incondicional.
Ramón

viernes, 4 de octubre de 2013

Ramón Batalla 2 de Febrero de 1941


 



Zaragoza, 2-2-41

Srta. Francisca Lladós

Sabadell

Muy recordada amiguita: Mi ferviente deseo es que al recibir la presente te encuentres gozando de un excelente estado de salud.
Armado de mi homicida pluma me dispongo a darte una inyección de optimismo, que buena falta te debe hacer, pues ya me imagino que tu ultrasensible espíritu debe estar hecho una olla como consecuencia de la marea que impera en el lavadero internacional; además también debes estar triste porque nos encontramos en pleno mes de febrero o sea el mes en que las deliciosas féminas pueden charlar menos para consuelo de la humanidad y de los pobres casados.
Mis ocupaciones más o menos volátiles han impuesto un silencio a manera de paréntesis en nuestra correspondencia pero ahora que ya vuelvo a tener un poquito de tiempo, retomo nuestras relaciones.

De momento quiero decirte que me encuentro en Zaragoza maldiciendo los huesos a los agentes atmosféricos pues por su culpa estoy en situación de turista fracasado, puesto que nuestro material ya se encuentra incorporado a su nuevo destino, o sea, Alcalá de Henares y aquí sólo quedan los aparatos con sus respectivas tripulaciones. Como se nos llevaron las camas y demás utensilios necesarios a toda persona que quiera vivir tal como Dios manda, el mando nos ha dado permiso para vivir en la ciudad y así lo hago aunque gasto un dineral.

Bien, después de esta serie de disertaciones inútiles tengo el gusto de pasar a tratar de lo que más interés ofrece a dos personas, que como tú y yo, están ligados por unos pensamientos comunes, sin que eso lo interpretes mal pues ya sabes bien a que hago alusió; se trata, solamente, de comentar la evolución que van tomando los acontecimientos internacionales. Sería inútil que mi pluma poco expresiva intentara describirte la inmensa alegría que siento todos los días al leer en la prensa los progresos que hacen nuestros amigos italianos en el norte de África y otros lugares que no están al norte tales como Abisinia donde se ve que el dichoso Negu ya vuelve a hacer de las suyas y hace volver negros a los muy dignos representantes del Imperio Italiano. Es una alegría que no sé en qué se inspira pues verdaderamente los ingleses no me dan nada ni yo a ellos y quien dice a mi, dice a la grandísima manada de anglófilos que pululan por estos mundos de Dios; pero verdaderamente analizando la cuestión se llega a la conclusión de que toda persona que se tenga como tal no puede por menos de simpatizar con la causa gloriosa que defiende la Gran Bretaña; en efecto defendiendo a la Gran Bretaña nos defendemos nosotros pues su causa es la nuestra. Los diarios cada día nos informan de una serie de noticias a cual más alarmante sobre la inminencia de graves acontecimientos.

La prensa de aquí, a pesar de ser neutral (?), no deja de reconocer que Inglaterra es una potencia formidable y sus recursos son inagotables, si a ellos sumamos la fuerza terrorífica de los Estados Unidos no hace falta pensar mucho para darse cuenta de que la gran Alemania se encuentra delante de un hueso un poco duro de pelar, a pesar de toda su gran fuerza "kolosal".
Me atrevo a creer que si el Reich no toma una decisión bien rápida será Inglaterra quien primero enseñara los dientes pues actualmente se está armando de una manera insospechada con la ayuda yanqui que cada día es más intensa, a pesar de los discursos perdonavidas que acostumbra a hacer Hitler. Roosevelt es un ingrato pues no sabe ver que el Reich está animado de las más pacíficas intenciones hacia el nuevo continente y sólo aspira a protegerlo tal como a los demás países que tienen la inmensa suerte de bostezar bajo su zapato militar. 

Hitler no se fía de Francia, el gobierno de la cual se encuentra nadando entre dos aguas a consecuencia de tener a los alemanes en casa e impresionada por los desastres ingleses en Libia. Estoy firmemente convencido de que Alemania está perdida pero también es seguro que antes de desaparecer del mapa dará un golpe final de desesperación parecido a los gestos que hace una persona en sus momentos finales, pero pese a quien pese y pase lo que pase la victoria nadie podrá quitársela al Imperio Británico ayudado por EE.UU, por lo tanto con más entusiasmo que nunca grita conmigo: Viva Inglaterra ya que de momento no podemos decir

¡¡¡VIVA CATALUÑA !!!!!!

Recibe un cordial abrazo de tu incondicional amigo


Ramón.


No escribas hasta nuevo aviso.

 

martes, 1 de octubre de 2013

Ramón Batalla 11 de Diciembre de 1940


 




Zaragoza, 11-12-40

Srta. Francisca Lladós

St. Jaume, 14

Sabadell

Queridísima amiguita: Continuo reafirmándome en mi tesis de que eres más fresca que un ramo de rosas pues para contestar cartas con retraso te pintas sola. Lo que no puedo consentir y exijo que rectifiques es que tengas este concepto tan elástico de la mucha consideración en que te tengo. No puedo decir ahora más que nunca porque sería mentira sino, que siempre es un motivo de gran alegría para mí el recibir cartas tuyas y una tarea muy dulce el de contestarte. Te agradezco de corazón Francisquita tu felicitación por mi suicidio y te puedes creer que estoy muy enamorado pero, quien sabe si podremos llevar a término nuestras ilusiones pues todavía somos muy jóvenes y no vale la pena tener pensamientos serios pues en esta edad acostumbra a salir el tiro por la culata ya que todas las cosas relacionadas con las chicas comienzan bien y acaban mal.
Ahora quiero informarte de un servicio de gran importancia que acabo de realizar. El pasado día 23 de Noviembre me dieron la orden de prepararme para marchar con rumbo desconocido. El mismo día despegamos para dirigirnos a Tetuán (Marruecos). Allí comenzamos una serie de servicios fotográficos consistentes en tomar vistas de Gibraltar y observar también los movimientos de la flota británica. El primer servicio se realizó el día 29 y consistió en una serie de fotos del litoral español de África, más fotos de Gibraltar y muchas vistas de la flota inglesa que volvía del Mare Nostrum después de haber sostenido un gran combate con la italiana. El segundo servicio se hizo el día 4 de este mes y tuvimos el privilegio de ver el ataque que hizo un caza inglés contra el aparato de Air France que llevaba a Mr. Chiappe residente francés en Siria, hecho que ya habrás leído en la prensa, el ataque fue breve y al cabo de unos segundos el aparato caía envuelto en llamas para sumergirse en las tranquilas aguas del Mediterráneo. El tercer servicio fue el más emocionante pues consistió en fotografiar los movimientos de la “Home Fleet” por el Mediterráneo y la región del Estrecho. Tres acorazados, dos portaaviones, varios cruceros y una infinidad de pequeñas unidades desfilaban constantemente por allí acaparando nuestra atención. Nos situamos a gran altura por encima de la “Ark Royal” sobre la cual evolucionaban dos cazas Spitfire y un hidro cuatrimotor Sunderland, mientras estábamos muy atentos contemplando todo aquello, el citado barco inició un espantoso fuego antiaéreo contra nuestro aparato, no tuvimos otra solución que marchar a toda marcha hacia el interior de la costa perseguidos por los continuos disparos de la D.C.A. de la Ark Royal. Por suerte todo fue bien y por fin el viernes iniciamos el retorno a la península haciendo escala en Tablada (Sevilla) y Cuatro Vientos (Madrid).

Como puedes ver Francisquita he hecho un viaje de los buenos. No sé si te dije en mi carta anterior que hace pocos días había estado de servicio en el Prat y había sobrevolado Sabadell y todos los campos de Catalunya, está claro que hicimos un servicio insignificante comparado con el anterior. Nuestra armada también tiene una Virgen que vela por sus componentes y ayer se celebró su día con mucha solemnidad y grandísimo aparato de la fuerza. Nuestro capellán militar nos hizo un discurso patriótico que resumido decía: “mientras las potencias europeas se desangran por conseguir un triunfo, allá en el Este hay un monstruo (la URSS) que espera tranquilamente el momento propicio para lanzarse sobre los deshechos de ambos contendientes y llevarse la mejor tajada que en este caso sería implantar el comunismo mundial, pero eso no será porque aquí esta España dispuesta a salvar a Europa y al mundo por segunda vez y aunque ellos tengan armas nosotros tenemos la fe cristiana que es más potente que todos los poderes de la tierra. ¿No te parece que más valdría que no nos pusiesen como redentores?
Posiblemente para Navidad podré ir a Cataluña unos días de permiso cosa que me gustaría mucho, no hace falta decir que te iría a ver pues tengo muchas ganas de hablar contigo.
De la guerra casi que no vale la pena hablar pues dejando aparte los progresos italianos en Grecia lo demás es todo favorable a Inglaterra.
Durante mi estancia en Tánger fui al consulado general británico y me dieron una serie de fotos e información tan sensacional que con sólo mirarlo uno ya se da cuenta de que Alemania está perdida.

Londres está muy destrozada pero Berlín no se queda atrás, además los alemanes se mueren materialmente de hambre y una serie de cosas que hacen que mi habitual optimismo ha aumentado en un cien por cien. El material anglo-yanqui es mucho mejor que el germánico, en particular la aviación. Dentro de poco podremos ver cosas muy raras, por ejemplo: que Italia se aparte del Eje y pacte con Inglaterra y una serie de cosas así.
 
A veces pienso que mis cartas deben ser muy aburridas para ti pero dicen que cuándo uno hace lo que puede no está obligado a más. Por hoy basta de dar la lata gentil Francisquita sólo te ruego que saludes a todos los amigos incluyendo “el tío” así como a tus padres y tú recibe una vez más la prueba de mi incondicional afecto,



Ramón.