Gironella, 1-11-39
Sirvan estas líneas para rendir un
homenaje sentidísimo a la memoria de José Canet en nombre de una
amistad forjada en momentos de ensueño juvenil y de superación
continuada.
El hado adverso segó una vida en
flor cuando más podía esperarse de ella. Grande fue el dolor de los
que nos contamos como amigos suyos; y es que la amistad, cuando es
plenamente sentida, adquiere categoría de parentesco y más en
nuestras edades juveniles pletóricas de sanas ilusiones y de
quimeras aladas.
La vida tiene sus momentos de dolor.
Demetrio nos dijo referente a ella estas palabras magníficas: “Nada
me parece más digno de lástima que un hombre a quién jamás
sucedió cosa contraria.” Y Séneca dice: “¿Por qué prueba Dios
a los mejores con enfermedades, luto y otros males?”. Por lo mismo
en la guerra se ordena lo más peligroso a los más valientes.
El esfuerzo llama en sí a los
mejores.
José Canet, amigo del alma; tu
recuerdo estará siempre presente en mí, para ti serán mis
oraciones y mis súplicas. A tus familiares renuevo la expresión de
sincera condolencia.
A mi memoria acuden las palabras del
filósofo: “Le parecemos a Dios dignos de que se pruebe en nosotros
cuanto es capaz de resistir la naturaleza humana”.
José Aloy Anell
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