viernes, 21 de febrero de 2014

Rogelio Izquierdo 2 de Octubre de 1939




Pontevedra 2-10-39.
A
Francesca Lladós
Sabadell.
Simpática amiga Francesca: por fin quizás lograré que, una vez puesto a escribir, lo haga en toda la extensión que yo deseo y no me interrumpan hasta darle fin.
Te he escrito varias veces después que salí de la muy Noble Ciudad, pero esta será la que podríamos decir “anula las anteriores”.
Figurate que estábamos en Mondoñedo esperando hacia días, que llegara la festividad de la Virgen de los Remedios, que es la patrona de aquella a la que dicen Ciudad. Se nos presentaban bastante animadas, teníamos ya una amistad con la gente del pueblo, que estaban muy contentos de nosotros porque les ayudábamos a organizar las fiestas y cooperar en ellas de una manera efectiva.
Un Capitán muy divertido del Batallón al mando de toda su compañía (en la que hay muchos catalanes) fue el que se encargó que por parte del Batallón no faltaran festejos. Prepararon: banderitas, guirnaldas de papel, disfraces, y lo más atrayente fueron las carretas o carrozas tiradas por vacas y adornadas con bastante gusto, en la que cabalgaban unas hermosas galleguitas que tiraban a los espectadores confeti y serpentinas.
Esto se celebró el día 9, bien entrada la noche, formando comitiva las dichas carrozas, varios caballos engalanados, las guirnaldas llevadas por soldados, disfraces o máscaras que llevaban farolitos de papel encendidos, los gastadores, trompetas y … ¿qué más? Los espectadores en tropel, que una vez pasada la alegre comitiva, seguía tras ella hasta el “Campo” o Alhameda, donde se disolvió el cortejo y dio comienzo al baile extraordinario, bajo los arcos de papel y las múltiples banderitas de colores y más nº de luces también de colores variados. En conjunto resultaba bastante bien aunque no dejaba de ser festejo pueblerino. Esa noche fue la de mi “debut” en el baile, si señora si, bailé varios pasodobles y creo que no lo hice del todo mal, pues mi… pareja ni tan solo protestó.
Al otro día que era el que mejor habíamos de pasar, tuvimos la mala suerte de tener que dejar Mondoñedo, la Comandancia Militar y los agradables habitantes de la muy noble, leal, fiel y excelentísima Ciudad.
Fuimos a parar a Lugo, en un cuartel de las afueras, donde me destinarán para ordenanza de la sala de banderas; me encontraba muy aburrido y ni tan solo tenia un momento para ir de paseo.
Afortunadamente un día pasó por mis manos un oficio pidiendo al batallón escribientes para la Plana Mayor del Regimiento. ¡Yo siempre al tanto! tuve buen cuidado en encargar al oficinista que me incluyera en la lista. Esa fue la manera de cómo yo pasé a la Plana Mayor del Regimiento donde estoy actualmente.
Aunque muy retardada, he recibido la tuya del 11, la que ya hacia días esperaba. ¡Con que impaciencia espero el día que pueda venir, aunque tan solo sea unos días! mucho me gustaría poder estar entre vosotros y poder saludar a todos aquellos que convivieron con nosotros y que hacen su vida separados de nuestra ciudad.
Si, la verdad es que no envidio al amigo Rey, y le deseo pronto se restablezca.
No me extraña en nada lo que han hecho con la Escuela, ¿por qué no os querrán a vosotros? ¡veo que el director y demás vuelven a ser los mismos! ¿qué profesorado hay?. Muchas gracias por el programa ¿sabes si se habla algo de formar otra A.A.E.E.I. o hacer resurgir la misma? ¡otra como aquella, ya no puede ser!.
Felicito a la amiga Homs, y no digo más porque el silencio que me recomiendas me obliga a ello.
Espero que pronto volveré a tener noticias tuyas, y de los demás también, y que las fotos vendrán más pronto de lo que parece que Castells piensa enviarlas .
Tu más que incondicional amigo a la potencia que tú quieras
Rogeli Izquierdo
Contrariamente a lo que quería, esta la he escrito en dos veces, con bastante intervalo de tiempo.
Recuerdos a tus familiares y a todos los demás amigos
R. Izquierdo



No hay comentarios:

Publicar un comentario