lunes, 12 de agosto de 2013

Ramón Batalla 7 de agosto de 1940


Zaragoza, 7 de Agosto 1940
Señorita Francisca Lladós
Sabadell
Mi recordada amiguita: Ya estoy incorporado en mi nuevo destino que a decir verdad me sienta tan bien que puedo decir que me encuentro como pez en el agua; en efecto, he tenido la suerte de caer en gracia a los mandos porque según dicen soy una fiera trabajando y conste que no me halago, no dicen lo mismo mis ayudantes que, ¡probrecillos! valga la expresión están sacando el hígado por la boca y no me equivocaría mucho si te digo que el que me quiere más querría verme colgado. Ahora si que puedo reírme del servicio militar pues aquí no tengo obligación militar de ningún tipo y hago lo que me da la gana en todos los aspectos y además me respetan mucho. De momento estoy en plan de turista pues no tengo aparato fijo pero dentro de pocos días me traerán un “Dornier” de nuevo diseño equipado con un motor que es una cosa seria y que me hace el grandísimo honor de ser el único tío que los conoce con la perfección que Dios manda.
También tengo la suerte de haber hecho el bautismo del aire y que conste que no vomité, a pesar de que lo hice en una rapidisima avioneta pilotada por un comandante más loco que una vela en día de viento.
En cuanto tenga el aparato ya cobraré la plaza de vuelo y entonces podré darme una vida muy sana.
Estoy seguro que dirás que soy más fresco que una nevera pues te habría podido escribir antes, y perdona la franqueza, he tenido pereza, sin que esto quiera decir que he dejado de apreciarte pues ya sabes que me tienes el corazón robado.
Ahora me estoy dando una vida muy plácida, pues aquí hace una calor que no deja vivir, y como podrás comprender con tu clara mente no tengo muchas ganas de calentarme la cabeza gastando libros.
Cuando venga el invierno ya me espabilare.
Cada día a las 6 de la tarde nos llevan a Zaragoza en un lujoso y rápido autocar, y nos estamos allí hasta las 10 de la noche, hora en que nos vienen a buscar de nuevo para llevarnos al campamento a cenar y cerrar  los ¿¿?? Por la mañana nos podemos estar en la cama hasta la hora en que nos hartemos, pero yo he cogido el habito de levantarme todos los días a las 6 pues es aquel dicho tan rancio que dice “quien madruga, Dios le ayuda”. En cuanto a comer estamos bien pues nos dan tanta comida como queremos, es decir que yo estoy constantemente con una gran tristeza estomacal.
El exceso de calor procuro neutralizarlo con unas buenas dosis de helados de nata y leche merengada hasta el extremo de que tengo el estómago como una nevera.
Cuando haga más frio algún domingo me dejare caer por Tarrasa para ver a mis queridos padres que deben de estar más aburridos que un vigilante en una noche de tempestad.
En cuanto a ti espero que seguirás considerándome tan bien como siempre e iré recibiendo cartas tuyas tal como hacía en Málaga. Tengo que decirte que si tus posibilidades económicas son difíciles no dejes de decírmelo y yo te remitiré los sellos, pero, ahora no me atrevo a hacerlo pues a lo mejor no te haría gracia, pues ya sabes que hay establecimientos que tienen un letrerito que dice : “ No se admiten los sellos”
Por hoy creo que ya estoy abusando demasiado de tu condescendencia por lo tanto solo quiero decirte que saludes a tu familia y amigos y que te hagas la idea de que estrechas mi mano de amigo incondicional.
Ramón
 
Vuelvo a repetirte que una foto tuya me iría como anillo al dedo.


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