viernes, 3 de enero de 2014

Rogelio Izquierdo 26 de Abril de 1939



Año de la Victoria. La Puebla, 26-4-1939

Estimadas amigas: recibí vuestra muy amable carta, y espero que no sean tanto los días en que tardéis a escribirme otra vez; no lo haré nunca más eso de ser tan poco extenso, pero es que hay casos que no puedo remediarlo, ¿verdad que me escribiréis pronto? Sí, gracias.
Tenéis razón en decir “un envidiable partido”, pues verdaderamente os lo envidio, hace mucho tiempo que no he jugado y tengo muchas ganas de poder tirar otra vez la pelota a la red, estar entre vosotros y volver a aquellos tiempos, que yo también afirmo que volverán. ¡El que diga lo contrario es un embustero! (aplausos).
No está bien poner que no encontráis posibilidad de confeccionar una carta larga, sois tres, suponiendo que la Turi no os ayude y ¡vaya!, con el tiempo que habéis ido al colegio podríais haber escrito el doble ¡y decís de mi! La Serra hace unas letras tan grandes y con tanto margen y separación, que llena el papel de una manera rapidísima, con eso y descontando los repetidos “sabrás” creo que una cuartilla os habría sido suficiente. Así es que no tenéis razón en decirme que escribo poco, y ya sabéis lo que os toca, escribir más a menudo.
A pesar de que parezca un jeroglífico, la he entendido, y si no fuera porque el señor censor se enfadaría, os escribiría de manera que tuvieseis que leerla varias veces para lograr entenderla. ¡ya se acabará la censura!.
Os creía jugadoras incansables y… con cuatro minutos de juego ya os rinde el cansancio ¡qué barbaridad! Si no os dais cuenta os pasa el partido sin tan sólo pensar que lo habíais de hacer. Espero estar con vosotras cuando repitáis el espectáculo, para que no se me escape tal diversión (no sé si son protestas o aplausos).
También por aquí, aunque estamos en un lugar aislado de todo pueblo, hemos tenido un par de días divertidos, si así se puede decir. Un lucido festival con concursos de salto de altura, carrera pedestre y de sacos, lucha, canto y otros divertidos juegos, se tiraron cohetes y todo. Ahora... no os riais, yo me apunté para tomar parte en el juego de chocolate, y como este se suspendió participe en el de la carretilla ¿sabéis cual es? Consiste en un equipo de dos jugadores, uno se apoya con las manos en el suelo, el otro lo coge con los pies y le empuja hacia delante de manera que el primero se ve obligado a caminar con las manos. Asombraros, si no es porque el que hacía pareja conmigo y yo, nos confundimos cuando dieron la salida, hubiéramos llegado los primeros, pues aunque salimos los últimos del punto de partida al llegar a la meta teníamos el segundo o tercer lugar.
Al terminar los juegos y como el mejor para mí, me entregaron vuestra amable, y extensa (eso es un decir) carta junto con otra de la amiga Lladós, me produjo gran alegría, pero me pongo triste cuando pienso que decís que tardaréis 120 días en volver a escribirme. ¡Ah! os habéis equivocado al multiplicar 4 por 30, pues no sé si sabéis que el que inventó tal operación, también se equivocó y hay una enmienda en esa regla que dice: 4 x 30 = contestar a vuelta de correo, ¿verdad "ratitas" que lo haréis así?
Sin nada más que poneros hoy, pues llegaría al membrete impreso que hay al pie de esta, cosa que quiero evitar, no la despedida.
 

Daréiz recuerdoz a las amigaz Arderiuz, Homz, Turi y demáz compañeroz, y vosotraz recibir el máz cordial, afectuozo y cariñozo zaludo de vueztro amigo que no oz olvida,

Rogelio Izquierdo



POR FALTA DE PAPEL HAGO SERVIR ESTE QUE ME HAN REGALADO
 

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