lunes, 30 de diciembre de 2013

Rogelio Izquierdo 24 de Abril de 1939



Año de la Victoria. La Puebla, 24-4-1939
Buena amiga Francesca: recibí la tuya del 10 a la que contesté, y después de la cual te he escrito varias veces, creo habrás recibido alguna de ellas. Hace unos días me llegó la del 28 y como dices que “un día de estos volveré a escribirte”, esperaba que lo hicieras para corresponderte, no puedo por menos que contestar hoy, ya que ayer recibí juntamente con la tuya, la colectiva en la que la amiga Serra te ayuda a llenar el papel con su caligrafía, lástima que la Torelló no ponga más que la firma. Sois muy amables.
Bien por la perfumería, has tenido una excelente idea, te deseo gran éxito y no dudo que lo tendrás, conoces “el género”; tienes buen gusto y sabrás atraerte clientela. Ya te veo tras un moderno mostrador en una tienda llena de perfumes y colonias, de grandes y bien decorados aparadores, sobre la puerta un magnífico rótulo “PERFUMERIA LLADOS”; cuenta con un cliente.
Mucho me hubiera gustado estar por ahí durante la nevada, el año pasado recuerdo que fueron divertidos los días de nieve. Por aquí hace muy buen tiempo, podemos ir en mangas de camisa y bañarnos en un riachuelo que pasa cerca del “cortijo”cuartel, esta es una de las diversiones que tenemos, pues aparte de las bromas que pueda haber entre nosotros (afortunadamente siempre estamos de buen humor) no hay otra diversión. Empleamos el tiempo libre de servicio, en leer cuando tenemos algún libro y contestar nuestra correspondencia. Acabo de leer “ Manuela” en catalán, me la dio un cabo que creía que era en francés, no sé si has visto el film que se titulaba “Muchachas de uniforme” o si has leído la novela, es traducción del alemán, me ha gustado bastante.
No solamente en la retaguardia como decimos nosotros, se celebran festejos, también aquí celebramos ayer un lucido festival con toda clase de diversiones. Después de la misa de campaña como cada domingo, se celebraron concursos de salto de altura, carreras pedestres, carreras de sacos, lucha, juego de la carretilla y otros bastante divertidos, al final de estos y como mejor número para mí, el cartero me entregó tu agradable carta junto con la colectiva de vosotras tres.
Así ves que no solamente os divertís vosotras, también aquí hacemos lo que podemos, pero … ¡cuánto me hubiera gustado estar ese día en “Can Feu” y jugar con vosotras un partido! (que durase más de cuatro minutos) no he tirado ninguna pelota a la red, desde el 10 de marzo del pasado año, fue el último día que estuve en nuestro campo de la Escuela.
Presentía el final de nuestra asociación de alumnos, es una lástima, pero ¿qué podéis hacer?, quizás al abrirse nuevamente la Escuela y empiecen los cursos, surja otra vez aquella asociación en que los alumnos nos podíamos reunir con verdadero compañerismo, era nuestra “peña”, nuestro punto de reunión y nuestra sala de trabajo, donde pasábamos horas tan agradables.
Te ruego que me tengas al corriente de las noticias que sepáis de los amigos Renom, Muntasell, Jané y demás que no se encuentran en esa. ¿En qué División está tu cuñado? ¿De qué quinta es?, si la memoria no me engaña debe ser de la 33 o 34 ¿no?, estas quintas creo que las licenciarán muy pronto.
Sin nada más que ponerte hoy, doy esta por terminada y creo que no te puedes quejar es más larga de lo que yo esperaba.
Da recuerdos a tus padres y hermanas, así como a todos los demás compañeros y tú recibe el más cordial de los saludos de tu buen amigo


Rogelio Izquierdo.
 

viernes, 27 de diciembre de 2013

Rogelio Izquierdo 2 de Abril de 1939




III Año triunfal Ciudad Real, 2-4-1939
Buena amiga Francesca: tu carta me produjo una gran alegría, y... te felicito, has logrado que la lea repetidas veces y por lo tanto que recordase más aquel ambiente tan agradable o sea como tú dices “nuestro ambiente”.
Tal como te temías, el 10 del pasado salimos del pueblo de las “lagartijas”, para venir a parar a estas tierras escenario de las aventuras de Don Quijote. Ahora estoy de guarnición en la capital manchega después de pasar el Tajo por Toledo y de hacer varias largas caminatas.

Vino la primavera, y ella nos trajo la paz, ¡qué palabra más bonita!, tan largo tiempo de dura lucha ansiando poder pronunciarla y ahora... ya la tenemos, ya podemos decir con toda satisfacción “La guerra ha terminado”, nuestra vida errante de campaña cesa, para emprender otra vida nueva de tranquilidad y trabajo. ¡Qué la paz sea para siempre!
Alabada sea la bella estación de las flores, que con el buen tiempo, nos ha traído el bienestar. Pronto se empezará a dar el licenciamiento a algunos reemplazos, y …quien sabe, quizás con ellos entre también el mío, en tal caso ¡no he de decirte nada!, poder volver a aquella vida de trabajo y tranquilidad junto con los familiares y con vosotros los amigos, quizás aún esta primavera podamos reunirnos muchos de aquellos que tantos días agradables habíamos disfrutado juntos.
Desgraciadamente son muchos los buenos compañeros que han caído, pues aunque nada más hubiera sido uno , ya era bastante para decir mucho. Pero nada podemos hacer, que en paz descansen tan buenos amigos, es la única cosa que les podemos desear.
Hablar de faltas ortográficas, de carencia de “inspiración” y de traducir el pensamiento al idioma de Cervantes. No te preocupes de todo eso, escribe sin miedo, yo no veo las faltas y lo que puedas poner, todo es muy interesante para mí, seguramente yo hago muchas más faltas, pero… qué importa, creo que entre nosotros hay la suficiente confianza para no fijarnos en tal cosa.
Me alegro mucho de que Magda esté otra vez cerca de vosotros, darle recuerdos de mi parte y dale que sentí mucho no poder verla, pero que espero poder volver pronto por ahí.
Ya me dirás como te prueba el nuevo domicilio, también dime algo de Renom, Muntasell y demás amigos que no estaban en esa cuando vine yo.
Da recuerdos a todos los demás compañeros, a tus padres y hermana y tú recibe el saludo más afectuoso de tu ahijado,

Rogelio Izquierdo.

lunes, 23 de diciembre de 2013

Rogelio Izquierdo 19 de Marzo de 1939



III Año triunfal. Domingo 19-3-1939
Apreciadas amigas y amigos: Mucho he tardado en escribiros, pero perdonadme, las circunstancias me han impedido hacerlo antes. Hoy he cogido la pluma con tal intención, no vayáis a creer que me he olvidado de vosotros.
Antes que nada, como es ritual en todas las cartas, os deseo muy buena salud, la mía por ahora es envidiable. G. a D.
Ya no estoy en aquel pueblecito de nuestra provincia, entre verdes bosques y conocidas montañas, desde donde se podían observar paisajes ya conocidos, escenarios de aquellos días tan agradables de nuestras excursiones. Perdimos de vista la “Mola” y el “Turó del Montcau”, y poco más tarde Montserrat, quedaron atrás muchos pueblos y ciudades, el Llobregat, el Segre y el Ebro. Por nuestra vista y a bastante velocidad, desfilaron las buenas tierras aragonesas y las nobles ciudades castellanas.
Después del largo viaje, llegamos a nuestro destino, un pueblecito bastante más pequeño que aquel de Cataluña, medio deshabitado y frío, aunque nuestra alegría juvenil le da un tono alegre y activo. El paisaje que se puede ver desde aquí, no es otro que por los cuatro costados, extensa llanura de verdes sembrados, y hasta allá muy lejos, en el horizonte, no se ven montañas. Durante los pocos días que estamos por aquí, no ha cesado de soplar un frío y fuerte viento.
Hemos venido a estas tierras, con la esperanza de que vamos para dar fin de una vez, a la guerra, liberando aquellos pueblos que aún no conocen nuestra España Nacional. Cuando esto sea un hecho y vuelva a reír la primavera de la paz, podremos retornar a nuestros hogares contentos de nuestra suerte. Entonces quizá también volverán días de aquellos que no se olvidan nunca, en que nos podremos reunir muchos de los que convivimos tiempos alegres.
Espero que me escribiréis tan pronto como os sea posible, y me diréis algo de los amigos Renom, Jané y demás.
Esperando que así lo haréis, se despide de vosotros, enviándoos los más afectuosos saludos de vuestro amigo,
R. Izquierdo

Regimiento Infanteria Zamora nº 29
15 Batallón (Plana Mayor)
ESTAFETA Nº 9

viernes, 20 de diciembre de 2013

Ramón Batalla 2 de Agosto de 1943



Alcalá, 2 de Agosto de 1943
Señorita Francesca Lladós
Sabadell
Querida amiga: Nada más unas líneas que te hagan saber de algo tan importante en mi vida que bien puede calificarse de sensacional.
Estoy seguro de que en tus labios fluirá aquella maliciosa sonrisa de siempre y en tu imaginación pensarás muchas cosas. Muy probable que entre las muchas suposiciones que te harás habrá que destacar esta: “¿y si a este bendito se le hubiera pasado por la cabeza casarse?”.
Nada de esto, mal pensada, sepas que tengo la masa encefálica lo suficientemente equilibrada para que por ella no pase por ahora la idea de cometer semejante bobería.
Pues ¿que será? ¿que no será?.
¡Ahora te das cuenta! ¿Quizá ha obtenido el tan esperado traslado a Sabadell?.
Si señora, el Boletín Oficial del Ministerio del Aire en su edición del Jueves Santo publicaba mi destino; unas líneas que para cualquiera no tendrán importancia pero que para mi significan la consecución, después de mucho batallar, de mi sueño dorado.
Aquí era considerado como imprescindible por haber estudiado el material germánico al lado de los ingenieros de la Casa constructora de los aparatos Dornier. Esto era el primer enemigo que tenía para ver realizadas mis ilusiones; ahora he podido instruir a unos cuantos mecánicos y después de romperme los cuernos por los agujeros del Ministerio me he salido con la mía. “Lucha y vencerás”.
Por hoy nada más, sólo espero tus noticias.
Recibe el afecto de tu amigo,


Ramón.

P.D. Pienso trasladarme a Barcelona para finales de mes.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Ramón Batalla 4 de Marzo de 1943



Lugo, 4 de Marzo de 1943
Señorita Francesca Lladós
Sabadell
Querida amiga: Como podrás ver por el encabezamiento, me encuentro vegetando desde hace ya cerca de dos meses por estas acogedoras tierras gallegas..
Tengo la seguridad de que hasta me odias con todas tus fuerzas siempre que debes recordar las fechorías de que te he hecho objeto de manera más o menos consciente.
Perdóname, pues ni yo mismo sé el origen de mi fresco comportamiento; un cúmulo de incertidumbres y de pensamientos descabellados han atormentado mi espíritu últimamente; creí que era mejor no verte pues una entrevista contigo siempre, además de agradable, me ha resultado pesada y sin sentido de ningún tipo.
Dentro de mí conservo, todavía, un poso de ternura del cual eres tú la principal accionista. Es muy violento para mí el verte tan fría y constatar que te soy indiferente.
Poco te veré, nada más lo justo que la cortesía exige y basta; en cambio te escribiré sin miramientos.
Eres para mí una confidente; como si dijéramos. la prolongación de mi persona.
Puedes creer que ningún otro mortal goza de la confianza que te tengo depositada y siempre me falta tiempo para explicarte mis éxitos y mis fracasos.
Tú has sido el primer fracaso en mi existencia, un amor imposible de llegar a término por razones absurdas.
Ahora eres mi mejor amiga pero sufro a tu lado.
¿A qué viene todo esto? No lo sé. Hace un momento que estoy reflexionando y he sentido la necesidad de coger la pluma y escribirte, vaciar sobre el papel mis tribulaciones y darte de esta extraña manera señales de mi nueva vida.
No quiero cansarte más con estos alocados pensamientos y te diré que el motivo principal de escribirte ha sido mi deseo de hacerte constar mis felicitaciones por tu cumpleaños que espero pases felizmente y con la ilusión de mi vida.
Tengo el tiempo muy justo y he de emplearlo en escribir a todo el mundo. Más adelante seré más extenso con referencia a mi estancia en Lugo.
Si quieres y puedes contéstame a Alcalá pues cuando esta llegue a tu poder ya me encontraré en aquella ciudad.
Recuerdos a todos los amigos y familiares tuyos, y tú recibe como siempre la prueba de mi afecto,

Ramón.

viernes, 13 de diciembre de 2013

Ramón Batalla 23 de Diciembre de 1942



Terrassa, 23 de Diciembre de 1942
Señorita Francesca Lladós
Sabadell
Querida amiga Francesca: En contra de mi voluntad he de coger la pluma para comunicarte una contrariedad que me acaba de surgir y que temo me impedirá cumplir lo que ayer te prometí con referencia a una nueva visita mía para el domingo.
Estoy seguro de que al leer esto, en tus deliciosos labios se dibujará aquella risita tuya tan difícil de describir pero en cambio altamente elocuente para quien te conoce como yo; si reirás incrédula, pues te imaginarás que me he enfriado en mi propósito o bien que puede ser que tenga algún compromiso que bien podría ser de tipo femenino.
De ninguna manera podría renunciar yo a pasar unas horas deliciosas en tu compañía, unas horas que harían revivir en mí la ilusión de que me quieres, pero ¿por qué hablarte de amor a ti que tienes el corazón frio y por lo tanto insensible a sus emociones? No, no quiero cansarte con esto, pues sé que tengo que considerarte a mis afectos como a “La amiga eterna”.
El motivo de todo esto es que un amigo mío ha tenido el mal pensamiento de contraer matrimonio el próximo domingo y como podrás comprender no puedo rehusar su invitación so pena de incurrir en la infracción de los más elementales deberes de la cortesía y la buena amistad.
Sólo este es el motivo que me obliga a aplazar la visita para otro día que haré lo imposible para que resulte festivo.
Y ahora, dicho esto, no haré otra cosa que despedirme repitiéndote mis deseos de que pases unas buenas Fiestas y de que el próximo Año Nuevo sea precursor de gran felicidad.
Recibe el afecto de tu amigo,
Ramón.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Ramón Batalla 1 de Febrero de 1943




Lugo, 1 de Febrero de 1943

Señorita Francesca Lladós

Sabadell
Querida amiga: Muchas veces encontrándome solo creo oír unos sospechosos silbidos dentro del oído que no tendría nada de particular que procediese de las furibundas maldiciones que sin duda debes dedicarme como premio a mi gran cara dura. ¡Pobre de mí!.... y pensar que soy inocente de todo lo que tú me imputas...
En mi visita te prometí que volvería a verte en un domingo, para hablar más extensamente y, por mi parte disfrutar de un buen rato de agradable compañía. Aquel día un amigo mío tuvo la ocurrencia de presentarse en la Iglesia con la intención de unir sus destinos con el de su amada; no hace falta decir que me era ineludible asistir al mencionado suicidio y éste fue el motivo de mi infidelidad.
Pero, ¿y después? ¡Ah! Después puedes creer que sentí una sensación inexplicable que me privó de ir a Sabadell tal como era mi deseo. Quizás era una especie de dolor que lo que yo experimentaba, si dolor por pasar una tarde de domingo con una chica a quien quiero y tener que conformarme aguantando su pasividad, su desprecio y pasar sólo con aquella fría amistad que de ninguna forma puede digerir mi corazón. Prefiero hacerte visitas breves, visitas de ritual que no sean violentas para mí. Quizá dirás que soy un egoísta pero al corazón no se le domina fácilmente.
Ahora vuelvo a reemprender el contacto contigo y así seguiré indefinidamente.
Ya puedes ver que me encuentro en Lugo donde llegué después de visitar Valladolid y León. El viaje de León a Lugo fue muy emocionante pues nos sucedió un incidente que habría podido tener consecuencias desagradables.
A la salida de León mi piloto hizo una serie de exhibiciones espeluznantes  que dejaron con la boca abierta y el corazón encogido de emoción a quien tuvo la suerte de presenciarlo. Puedo decirte que en toda mi vida de aviador no había realizado nada parecido en peligro y espectacularidad, ¡ah! Pero después vino lo bueno; tanto forzar los motores que uno de ellos presentó una grave avería, tan grave que me obligo a parar el motor en pleno vuelo para evitar males peores.
Imagínate la escena, el aparato sobrecargado y volando a 3.500 metros y atravesando unas sierras cubiertas de nieve, un motor parado y el otro trabajando de una manera forzada debido al exceso de trabajo que se le requería, total nada. Por suerte no sucedió nada y sin novedad llegamos a Lugo.
Lugo, como capital no tiene nada del otro jueves pero, estomacalmente hablando puede compararse a la abundancia que había antes de la guerra. La comida es baratísima y la hay por todas partes. Excuso decirte que engordo de manera visible y para darte una idea te diré que normalmente mi peso era de 55 kg. y ahora peso 64 y con miras a aumentar. El clima es repugnantemente húmedo pues siempre llueve, circunstancia que entorpece nuestros placeres.
Como bellezas naturales pocas tiene Lugo y entre ellas cabe destacar todo el valle del Miño.
Joyas arquitectónicas escasas, una catedral mediocre y una muralla que rodea la ciudad. A todo lo dicho añadir un puerto muy bonito y así ya tendrás una pequeña idea de esta capital gallega.
Próximamente te seré mas extenso, de momento solo me queda decirte que espero tus noticias.
Recibe el afecto de tu mejor amigo,

Ramón.

P:D. Puedes escribirme a Lugo a:

“Fonda de Galicia”

Ronda Castillo, nº 24

Ramón Batalla 29 de Noviembre de 1942


Alcalá, 29 de Noviembre de 1942
Señorita Francesca Lladós
Sabadell
Recordada Paquita: En el corto espacio de ocho días he recibido dos cartas tuyas. Las dos me han producido gran satisfacción en el transcurso de su lectura pero, sobretodo la segunda me ha servido para mejorar, si es que eso es posible, el concepto en el que te tengo; en efecto en ella demuestras el gran interés que experimentas por mi mejora cosa que yo agradezco infinitamente.
Para quién, como yo, tiene que vivir enfermo con un sanitario a la vista constantemente puedes creer que es un tónico para el espíritu el recibir palabras alentadoras de una persona por la cual se siente un inmenso afecto. Todavía no estoy curado y persiste la fiebre aunque a menos escala. Sigue el despiste del médico pues dejando a parte la fiebre estoy estupendamente, como espantosamente y las funciones de mi organismo se realizan con toda normalidad.
Sólo los nervios constituyen un gran peligro para mí; te he dicho antes que constantemente tenía un sanitario a la vista; eso es debido a que las mañanas son trágicas para mí. En cuanto siento el ruido de motores de los aparatos ya no vivo ni descanso, hasta el extremo que muchas veces he saltado, casi fuera de mi, por la ventana de la enfermería y he ido a disfrutar de la visión de los aparatos. Esto me ha ocasionado el que constantemente me vigilen y puede decirse que es la única dolencia que me afecta.
De todas maneras la fiebre ha bajado sensiblemente pues ahora sólo tengo 37,3º por la mañana y 37,5º por la tarde. Mañana, lunes, pienso solicitar el permiso que espero me sea concedido aunque tengo en mi contra la debilidad propia de tantos días de fiebre, y que te resumiré diciendo que unos días atrás quise aprovechar la ausencia de los sanitarios para levantarme y me resultó tan mal la salida que después tuve que pasar dos días con una pierna y un brazo completamente paralizados.
No quiero cansarte más con la narración de mi desgracia pero piensa que si hubiera tenido algo grave no te habría escrito para no alarmarte. Muy agradecido por los fervientes votos que haces a favor de mi discutida y mal parada salud. Estoy viendo que habré de rogar a Dios que quiera concederte alguna pequeña dolencia para poderte devolver mis deseos de que mejores. (Es broma, eh!).
Puedes creer que celebro infinitamente que por fin los hechos se encarguen de justificar mi constante optimismo y las esperanzas que tu siempre has puesto en cuarentena. Tiempo, tiempo es lo que se necesita, piensa que los que hoy han emprendido la loable tarea de suministrar grandes dosis de leña a los protectores de Europa no habrían podido hacer esto dos años antes. El tío Sam es Todopoderoso y sólo pide tiempo para aplicar sus inacabables recursos. El invencible Rommel va de capa caída y un gran golpe en la espalda le ha sido dado por el VIII Ejército.
En Túnez los del Eje las pasan negras y todo hace presagiar que en breve los angloamericanos controlarán todo el continente africano con sus consecuencias. En el Este los soviéticos se encargan cuidado de calentar la espalda a los germánicos a pesar de las derrotas Kolosales que han tenido hasta ahora.
En Tolón los franceses han tenido un gesto de dignidad y han inutilizado sus bonitos barcos antes de entregarlos a manos extranjeras.
Todo esto que acabo de decir no es ninguna novedad pues está sacado de los periódicos pero podría comentarte otras cosas que te gustarían pero que la prudencia me obliga a callar.
Espero verte pronto y entonces hablaremos a conciencia de esto y de aquel tema referente a la manera de considerar a los hombres y que tu ves tan embrollado. Si obtengo el permiso ya te lo comunicaré así como el probable día de mi llegada.
Mientras, recibe el afecto de tu amigo,

Ramón.

 

viernes, 6 de diciembre de 2013

Ramón Batalla 13 de Julio del 42

 
 
 

Alcalá, 13 de Julio de 1942
Señorita Francesca Lladós
Sabadell
Querida amiga: Con mucha alegría he recibido tu esperada carta y enseguida decido enviarte cuatro líneas para que veas que no soy tan afortunado como piensas.
Perdona, si en un momento de euforia producida por conocer mi traslado a Sabadell, te hice una carta estrambótica. Ahora las circunstancias me obligan a retractarme de lo dicho.
No vayas a creer que yo sea de los que obran a la ligera y que vivo de ilusiones, todo lo contrario, yo tenía la seguridad de obtener el destino pero mis propósitos han fracasado gracias a un caso de fuerza mayor que, dada su naturaleza, no podré contarte con detalle pues al hacerlo incurriría en un atentado a la más elemental discreción. Solamente te diré que está relacionado con los acontecimientos que se acercan a Europa. Ya debes saber que miles y miles de hombres al servicio de la causa democrática se encuentran estacionados en las Islas Británicas, en espera del momento oportuno para desencadenar sobre Europa el más furioso vendaval bélico que registre la historia. Miles de aviones se cuidarán de abrir paso a la Infantería en su devastador avance y por allí por donde pasen estos nuevos Jinetes de la Apocalipsis no quedará piedra sobre piedra. Ahora bien, ¿Cual será el lugar escogido para poner pie en el Continente?. Misterio, muchos lugares presentan condiciones favorables para emprender tal empresa, y entre ellos está en lugar prominente Portugal y España.
Eso quiere decir que hay que prepararse para hacer frente a cualquier contingencia. España tiene que reforzar su potencial aéreo y lo hará con material germánico. Esto quiere decir que los que conocemos este material estaremos muy cotizados y ahora se empieza a ver, pues cuando ya tenía el nuevo destino en los dedos me ha volado, ya que estoy destinado a desempeñar otras empresas de más envergadura. Dentro de un mes, si no hay novedad, vendré con permiso y entonces ya te daré más detalles . Alguien se ha cuidado de tomar mi nombre y después he podido saber que tanto puedo ir a Francia a buscar material como al frente del Este a tomar las aguas.
Como puedes ver no soy tan afortunado.
En cuanto a la conveniencia de mi nuevo destino he de decirte que allí, seria para mí la máxima felicidad pues además de procurarme el vivir al lado de mis padres, podría conseguir la máxima perfección profesional, pues además de trabajar en el montaje y prueba de motores habría podido estudiar en la Escuela Industrial de Terrassa. No habría volado pero no es el volar lo que me asegurará la “manduca” del mañana.
 A pesar de que yo tengo un concepto muy elevado de lo que es la Familia y de que mis padres se desvivan por mí, no es esto suficiente para hacerme dejar mi ruta por razones del destino. Son las ganas de aprender y vivir como un hombre lo que me ha hecho pedir este destino.
Como tú muy bien dices en este párrafo de tu pesimista carta, no hay nada constante ni seguro en este mundo, y lo que me acaba de suceder da gran fuerza a tus palabras.
Y ahora tengo que pedirte perdón, Francesca, por haber hablado en primera persona como si tú no existieses, y haciendo honor a la verdad no he hecho nada, por mis grandes deseos de contarte todo lo que me pasa; perdona, pues y deja que pase a expresarte mi gran extrañeza ante el hecho de recibir tu carta escrita en términos propios de una desengañada para quien la vida ya no tiene ningún atractivo.
¿Qué te pasa? ¿Te ha hecho algo “aquel de Astorga”? ¿O es que te ha ocurrido algún percance?
Sea lo que sea no creo que valga la pena concederle tanta importancia, hasta el extremo de hacerte sentir más pesimista que una madre de familia numerosa a quien no llegan los recursos. Tengo la pretensión de figurar entre los amigos tuyos que gozan de toda tu confianza, así como tú tienes la mía y por lo tanto te pido si quieres contarme cuales son los motivos que alimentan tu aflicción.
Espero, pues, que quieras escribirme una carta más extensa contándome si te ha ocurrido algo desagradable pues quien sabe si yo podré ayudarte en alguna cosa.
También yo he pasado por periodos de la vida que han deprimido mi espíritu pero siempre he hecho lo posible para alejarme de ellos.
Querría que me enviases, junto con una nueva, aquella carta de la cual saques unas líneas que sirvan de botón de muestra para hacerme cargo de tu inestable estado de ánimo.
A lo mejor me equivoco, pero lo que tu tienes es del corazón y eso es fácil de curar, pues sólo es relativo. No obstante el corazón de una chica es muy sensible y las pasiones que lo hacen latir son las que rigen la vida de su poseedora, eso quiere decir que la curación es larga y delicada pues siempre queda un recuerdo más o menos doloroso.
No seré más extenso para no cansarte y por lo tanto solo te repetiré que desde ahora viviré pendiente de tu carta y además quiero decirte que no te perdono esto de que en la tuya me tratases “de según qué”.
Sírvete saludar a tu familia así como a nuestros amigos comunes y en cuanto a tí recibe el afecto que te profesa tu mejor amigo.

Ramón
 
 

lunes, 2 de diciembre de 2013

Ramón Batalla 17 de Noviembre de 1942


 
Alcalá, 17 de Noviembre de 1942
Señorita Francisquita Lladós
SABADELL
Querida amiga: Por fin cojo la pluma para darte noticias de mi escuálida persona y como siempre, también hoy me he olvidado de encabezar la presente con aquellas frases de ritual: “Desearía que tu salud fuese buena, etc”.... que de tan repetidas y vistas se hacen empalagosas mientras uno está bien de salud pero tienen un gran valor cuando, como yo ahora,uno se encuentra pasándolo negro.
No te alarmes que no es nada de particular y ahora te doy una muestra para que te hagas una idea.
Desde hace un montón de días, me veo afectado de una rara dolencia que me obliga a guardar cama.
Solo tengo fiebre, una fiebre persistente que, mientras durante el día se mantiene oscilante entre 38º y 39º, al atardecer tiene el atrevimiento de calentar el mercurio del termómetro al extremo de hacerle marcar 40º.
Esto contrasta violentamente con mi proverbial frescura. El médico se calienta en vano los sesos buscando lo que tengo; el pobre hombre ya va por ahí con los ojos fuera de órbita y cazando moscas, pues no sabe donde encaminar su búsqueda. Nada me duele y solo tengo esta fiebre traidora, y yo también me estoy volviendo como un lirón, pues no sé lo que tengo.
Si sigue así este estado de cosas pediré un permiso de un mes para ir a casa e intentar curarme.
No quiero hablarte más de enfermedades pues puede quizá te pondrías enferma. Supongo que en tu espíritu, siempre tan pesimista debe haber ahora un poco de luz con motivo de los nuevos acontecimientos en curso. Puede ser que por una vez tendrás que darme la razón a mí que siempre vivo confiado. Me gustaría hablar con el Sr. Escoda pues debe de estar que hierve.
Yo tenía en perspectiva uno de aquellos lucrativos viajes pero debido al cambio de panorama creo que ya se ha esfumado la oportunidad; es una lástima, pues estos viajes son muy divertidos.
Y, ahora hablemos un poco de ti, ¿Qué es de ese corazón tan difícil de entender? ¿Todavía sigues considerando a los hombres como seres malignos, monstruos de perversión? Si así piensas, que Dios te ayude, pues siempre vivirás malpensando del primer tonto que venga a decirte cuatro cosas con voz vacilante y cogiéndose el corazón con las manos.
Querría ser más extenso, escribir páginas y más páginas, pero puedes creer, deliciosa chiquilla, que parece que tenga una nube tapándome los ojos.
De todas maneras ya ves mi voluntad hacia ti y dice el refrán que “con la intención basta”.
Sírvete saludar a tus familiares, así como a los antiguos compañeros del Instituto, y tu recibe un fuerte abrazo de parte de tu mejor amigo.


Ramón.