Rogelio Izquierdo 29 de Abril de 1939

 

Año de la Victoria. La Puebla, 29-4-1939

Simpática amiga Lladós: he recibido tus agradables cartas, y como puedes ver no me he retardado en contestarlas, casi me han llegado todas al mismo tiempo, parece que ahora ya funciona bastante bien el correo, pues tu última del 14 me llegó el 25. La dirección no puede estar mejor, es imposible que se pierda ninguna letra por ese motivo.

Continua con los proyectos de viajes desde tu Atlas, y cuando pienses efectuarlos si no ha llegado el príncipe de caballo blanco, me avisas y tendrás un compañero incansable, que aunque estos tiempos he viajado bastante, han sido una especie de viajes extra rápidos que no dan tiempo a conocer el terreno por donde uno pasa. Mi ilusión también es la de visitar países lejanos pasar fronteras y mares, cruzar desde el lejano Oriente donde nace el Sol hasta el Occidente donde desaparece, dando la vuelta por el Gran mar ¿que día se empezará a preparar el viaje? También querrán venir el Renóm, Tatjer, Mimó, Torelló, Magda, Arderius, Serra y otros que les avisaremos anticipadamente ¿no?.

Por lo que dices, parece que os aburrís por ahí ¡no será tanto!, déjate estar pronto volveremos a pasearnos alegremente por la Rambla, y formaremos una “peña” todos los compañeros supervivientes de la difícil prueba que acabamos de pasar. Así es que vosotros que estáis ahí, podéis empezar a hacer planes, y de esta manera quizás os distraeréis algún rato.

Me alegro que se mueva la venta en tu perfumería, pronto empezará a prosperar, y... ¿regalarás globos los jueves?

De aquí, nada puedo explicarte, se dice que el mes que viene se empezará el licenciamiento de quintas, y que la mía entra en ellas ¿será verdad?, seguro no sé nada, no quiero hacerme ilusiones por temor al desengaño. ¡Ah! ¿sabes qué? tenía intención de hacerte un pedido de brillantina y colonia, pero nos han cortado el pelo, medidas sanitarias, parecen bolas de billar, aunque yo me he dejado un poco de cepillo como dice nuestro barbero y así pronto me podré volver a peinar, en cuanto pueda peinarme te mandaré la nota del pedido.

Si pusiera algo más, sería repetir lo que hace varios días escribí, así que nada más por hoy amiga Francesca, da recuerdos a tus padres y hermanas, saludas a todos los compañeros y tú recibe los más cordiales de tu buen amigo,

Rogelio.

¡Caramba con el señor censor de Sabadell!.