En Campaña a 16/11/38
A Francesca Lladós
Sabadell (ganas de estar ahí)
Querida amiga: Perdona que no te haya
respondido antes pero el caso es que cuando recibí la tuya no tenía
papel de escribir por no tener el equipaje conmigo; sino que en aquel
trágico momento estaba nerviosamente escuchando los tiroteos que a
200 metros de mí se producían y que fueron la causa de los avances
de nuestras tropas por el Bajo Segre. De manera que ya sabes donde me
encuentro, y de esto ya hace cerca de una semana; o sea que hace 7
días que hago la vida de trincheras. En el momento en el que recibí tu
carta puede ser que no hubieras estado muy a gusto a mi lado, pues
llevaba encima 200 proyectiles rusos y 5 bombas de mano en el
cinturón. ¡Entonces dirás que yo no soy un chico pacífico!.
En la tuya para empezar me tratas de
mona y yo te puedo asegurar que no hay ninguna mona que haya ido
nunca tan armada. Eso de que estoy en el bajo Segre te ruego no lo
digas pues si lo supieran en casa ( quizás ya lo saben) se
morirían del susto.
Ahora resulta que en la carta que te
hice iba un dibujo; ¿quién lo iba a decir? Yo ya no me acordaba ni
sé que dibujo era.
Veo que aquel calificativo se alarga
joya diamantina, cachupina y todo acabado en ina como cartapacio.
Llegará un día que seremos viejecitos, dices. Es lo único que deseo yo: poder llegar a viejo y tan sólo por una cosa: para hacer la puñeta a la guerra ya que hace meses que ella me la hace a mí.
¿Yo burlarme?
¡Que va! ¡Alegría, alegría! Sabes bien que yo no me burlo de nadie
... sólo cada vez que lo hago.
Me
has quitado un gran peso de encima al declararme inocente
de lo del Boixaderas. ¡Ay! ¡respiro! (con la boca cerrada por si
entran moscas).
El primer
número del Boletín de la F.A.A.E.P. no lo he visto todavía en
ningún sitio, y en cuanto a colaborar en él no dudo de que sería bien
aceptado lo que yo hiciera en el supuesto de que yo fuera escritor,
pero ya sabes que mi perro no tiene mucha garra para estas cositas.
Gracias por el interés y te ruego me envíes algún otro número de
dicho Boletín.
Encuentro
extraño no ver esta vez las cuatro letras que acostumbra a
escribirme la Marieta. Ya me dirás porqué.
Me has
decepcionado al recibir la noticia de que los actores Preixats, Deu y
Vilarrassa han pasado a una compañía profesional. Esto demuestra
que la compañía P.A.S. que yo ayudé a fundar ha bajado un poco de
la altura en que estaba pues yo consideraba a Preixats
“insustituible”, (¿en serio esto?). Pero vaya al final el
Plantel Artístico Sabadellense (P.A.S.) no deja de empezar un
Plantel que un día u otro haya de serán plantas de provecho.
Al
revés de lo que te supones de que no debo caber en la piel, quepo de
sobras, todo al contrario: el mejor enchufe en la trinchera es el de
soldado.
Me has hecho
babear hablando de panes de viena y todo este repertorio de
dulces. No hagamos bromas que para consolarme me he de lamer los
dedos.
Aunque sí, soy
cabo, Vernet en este momento es mi sargento (interino).
Eso
de que no puedes proporcionarme una lectura como la mía es una
mentira piramidal. Aquí, y en todas partes. Espero con ansia esta
carta del día que tengas la vena
de inspiración despierta.
Ojala te
escuchara... Negrin, con eso de que la guerra se acaba, pues puedes
estar segura de que estoy harto de tener que tirarme a tierra por los
obuses o ir con el palito en la boca por la aviación.
Nada chica ya
estoy aburrido con 7 meses.
No me hables
de aquellos días que íbamos a la Escuela con la carterita bajo el
brazo que me vienen ganas de salir de la trinchera e irme a comer un
fascista, es decir un membrillo fascista de los que hay aquí delante nuestro entre Aitona y Serós.
Verdaderamente
tengo que felicitarte por la manera como defiendes la economía
ahorrando sobres, pero vaya, entonces el trabajo es mío para poder
volverlo a colocar tal como estaba.
De
lo que dices de mi enchufe como podrás ver por lo que has leído ha
cambiado. Pero que le vamos a hacer. Paciencia.
Releyendo tu
carta como es costumbre mía leo una pregunta que dice: ¿será
cierto que no sé con quien hablo?. En parte no sabes con quien
hablas, pues físicamente según mis compañeros he cambiado mucho,
tanto que Vernet este día me dijo que acordándose de como era en
Sabadell y mirándome ahora le hacia el efecto de que miraba a otro
Bartrés, o sea que cuando vaya allí a lo mejor me habré de
presentar yo mismo. Moralmente he cambiado también; soy más serio,
porque las continuas preocupaciones por salvar la piel no dan lugar a
hacer bromas excepto cuando escribes a los familiares o
amigos. ¡¡Ce'st la guerre!!
Ya me dirás
si tenéis alguna foto mía que no lo recuerdo .
Me gustaría
saber también si guardáis mis cartas. Yo las guardo todas.
Suponiendo que
no me olvido nada, recibid un par de fuertes apretones de este amigo
que no os olvida.
Pere
Bartrés
Os advierto
que esta carta no es como las demás. Hay más faltas y no está
tan bien redactada.
Son efectos de
la trinchera.
Pere
No hay comentarios:
Publicar un comentario